Un factor económico que dificulta la planificación y daña el crecimiento

Un factor económico que dificulta la planificación y daña el crecimiento

21 Abril 2013
La inflación es el reflejo de crecientes desequilibrios macroeconómicos. Entre ellos, el déficit fiscal que lleva a que el Banco Central emita moneda para cubrir el desfase entre ingresos y gastos. Como la producción de bienes y servicios crece a menos velocidad de lo que lo hace la emisión monetaria, presiona en el nivel de precios.

Cuando la inflación es elevada, como en estos momentos en la Argentina, el principal costo es la incertidumbre que genera. Esta inhibe el proceso de decisión tanto de las empresas como de las familias, por la imprevisibilidad que ocasiona. Se dificulta la planificación y esto afecta el crecimiento. El problema en Argentina no se limita a enfrentar un escenario inflacionario, sino también a saber cuál es el porcentaje de variación de los precios. Dado que desde hace seis años las discrepancias entre las mediciones privadas y las oficiales difieren significativamente.

La inflación que el público espera para los próximos 12 meses a nivel nacional se ubica, en promedio, en 34,2%, según un sondeo difundido por la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), lo que implica una suba de 0,7 punto porcentual comparado con la medición de marzo, pese a la vigencia del congelamiento de precios.

El gobierno extendió hasta el 1 de junio el congelamiento de precios -previsto originalmente por dos meses- y anunció la demorada tarjeta Supercard, pero las expectativas inflacionarias de la gente no se moderaron, en línea con mediciones privadas que reflejan subas de precios en la canasta alimentaria.

El director del Centro de Investigación en Finanzas de la UTDT, Guido Sandleris, señaló que "las expectativas de inflación presentaron variaciones muy significativas en la Capital Federal, donde aumentaron 6,3 puntos porcentuales", al ubicarse en 34,1%. En el interior del país, alcanzaron a 33,5%, lo que implica un leve ascenso de 0,4 puntos.

En los dos primeros meses del congelamiento el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Congreso -en base a sondeos de consultoras privadas- verificó subas de 1,2% y 1,5%; e incluso el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en el rubro alimentario detectó alzas de 0,4% en febrero, y 0,5% en marzo, con una tasa general del 0,7%.

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