19 Febrero 2013
EXITOSO. MacFarlane escribió y dirigió la irreverente "Ted". No tiene filtro. REUTER
Las estrellas de Hollywood están ensayando la sonrisa forzada que pondrán en caso de que Seth MacFarlane, el presentador de la gala de los Oscar el domingo, los elija como blanco de sus corrosivas bromas. "No se va a contener, nadie está a salvo", avisó Mark Wahlberg, al que el polifacético MacFarlane dirigió en la irreverente "Ted". "Seth no tiene filtro", agregó Wahlberg.
Los actores y actrices vivirán no sólo los nervios de saber si ganan o no una estatuilla, sino también la tensión de estar en el punto de mira de MacFarlane, capaz de lanzar los ataques más cáusticos con una sonrisa.
Así lo hace desde hace años en la exitosa serie de animación "Family Guy", que en la comparación deja a "Los Simpsons" en un programa infantil. La corrección política es un concepto que no tiene significado para MacFarlane, cuyo humor no respeta religiones, países, culturas ni personajes. "Es dulce, pero no le importa nada, ataca a todos", resumió Wahlberg.
La Academia, obviamente, sabía lo que hacía al contratarlo. Durante la corta presentación de nominados en enero MacFarlane ya dio muestras de lo que se verá el domingo. Al dar paso a una coproducción de Alemania y Austria, lanzó: "la última vez que esos países coprodujeron algo fue Hitler". Un anticipo.
"Me dieron el trabajo porque el resto dijo no", afirmó MacFarlane, tras revelar que Alec Baldwin y Whoopi Goldberg habían rechazado un papel normalmente desagradecido y criticado por todos.
Una misión
Puede que no fuera la primera opción, pero MacFarlane es el elegido y deberá esforzarse para hacer la gala más entretenida, dejando a un lado el humor amable de Billy Crystal y los experimentos de Hugh Jackman o el errado tándem confomado por James Franco y Anne Hathaway.
MacFarlane es humorista, creador, guionista, músico y pone voz a algunas de las animaciones, como el caso del oso Ted en la película. Desde hace un tiempo se ha puesto también delante de la cámara con el mismo éxito. "Es inteligente, tiene talento, es ingenioso, sabe cantar y bailar", lo alabó Wahlberg, y admitió que verá la gala esperando que en cualquier momento caiga una bomba.
Los productores del show, Craig Zadan y Neil Meron, le dieron carta blanca al presentador. "No habrá un botón rojo. Seth es Seth y así lo queremos", dijeron. "Aporta mucha energía, un sentido actual", explicó Paul Lee, jefe de programación de la cadena ABC, que retransmite la ceremonia.
Lee quiere atraer al público más joven a un show destinado tradicionalmente a los adultos. La ABC pretende entretener más allá de que se hayan visto o no las películas. Y los adolescentes, buenos seguidores de "Family Guy" o "American Dad", quizás vean la gala sólo por McFarlane. "Veremos unos Oscar muy entretenidos", prometió Lee.
Los actores y actrices vivirán no sólo los nervios de saber si ganan o no una estatuilla, sino también la tensión de estar en el punto de mira de MacFarlane, capaz de lanzar los ataques más cáusticos con una sonrisa.
Así lo hace desde hace años en la exitosa serie de animación "Family Guy", que en la comparación deja a "Los Simpsons" en un programa infantil. La corrección política es un concepto que no tiene significado para MacFarlane, cuyo humor no respeta religiones, países, culturas ni personajes. "Es dulce, pero no le importa nada, ataca a todos", resumió Wahlberg.
La Academia, obviamente, sabía lo que hacía al contratarlo. Durante la corta presentación de nominados en enero MacFarlane ya dio muestras de lo que se verá el domingo. Al dar paso a una coproducción de Alemania y Austria, lanzó: "la última vez que esos países coprodujeron algo fue Hitler". Un anticipo.
"Me dieron el trabajo porque el resto dijo no", afirmó MacFarlane, tras revelar que Alec Baldwin y Whoopi Goldberg habían rechazado un papel normalmente desagradecido y criticado por todos.
Una misión
Puede que no fuera la primera opción, pero MacFarlane es el elegido y deberá esforzarse para hacer la gala más entretenida, dejando a un lado el humor amable de Billy Crystal y los experimentos de Hugh Jackman o el errado tándem confomado por James Franco y Anne Hathaway.
MacFarlane es humorista, creador, guionista, músico y pone voz a algunas de las animaciones, como el caso del oso Ted en la película. Desde hace un tiempo se ha puesto también delante de la cámara con el mismo éxito. "Es inteligente, tiene talento, es ingenioso, sabe cantar y bailar", lo alabó Wahlberg, y admitió que verá la gala esperando que en cualquier momento caiga una bomba.
Los productores del show, Craig Zadan y Neil Meron, le dieron carta blanca al presentador. "No habrá un botón rojo. Seth es Seth y así lo queremos", dijeron. "Aporta mucha energía, un sentido actual", explicó Paul Lee, jefe de programación de la cadena ABC, que retransmite la ceremonia.
Lee quiere atraer al público más joven a un show destinado tradicionalmente a los adultos. La ABC pretende entretener más allá de que se hayan visto o no las películas. Y los adolescentes, buenos seguidores de "Family Guy" o "American Dad", quizás vean la gala sólo por McFarlane. "Veremos unos Oscar muy entretenidos", prometió Lee.
Lo más popular
