No hay lugar ni para un guiño

LONDRES.- Aunque uno ya está en semifinales y el otro no, el partido que abrirá la última jornada del grupo B del Torneo de Maestros tiene un toque especial. Para Juan Martín del Potro, ganar adquiere una relevancia mayor porque si no lo hace difícilmente siga jugando en Londres. Para Roger Federer, si bien el triunfo no tiene un carácter tan dramático, sí lo puede favorecer si es que quiere volver al número uno en 2013. El suizo debe aprovechar cada oportunidad de sumar puntos para achicar las casi 2.000 unidades que lo separan de Novak Djokovic. En consecuencia, ninguno guiñará el ojo; es más, probablemente ni se permitan pestañear. 

Del Potro sabe que el partido programado para las 10.45 lo exigirá al máximo. "Me juego todo ni más ni menos que contra Roger. Para ganarle sé que tengo que jugar mucho mejor que contra Tipsarevic y Ferrer", apuntó el tandilense. Ni el buen porcentaje de efectividad de todos sus golpes en la victoria ante Janko Tipsarevic, ni su resistencia en la caída ante David Ferrer serán suficientes.

Del Potro entiende que ante el número dos del mundo hay que dar más, tal como lo hizo en tres de las 16 veces en que lo enfrentó. "Ojalá este partido se parezca a Basilea (ganó el torneo derrotándolo en la final), saque igual de bien y encuentre una chance para marcar la diferencia", señaló.

Según "Delpo", sus enfrentamientos contra Federer generan sensaciones cruzadas. "Es muy lindo enfrentarse a este tipo de jugadores, se aprende mucho", aseguró. Pero los recuerdos nublaron el horizonte cuando irrumpieron las semifinales de los Juegos Olímpicos de Londres. "Fue durísimo, por momentos me sentí jugándole la final del US Open. La derrota me marcó muchísimo", reconoció. (Télam-Especial)