El gladiador se fue por la puerta grande

ROSARIO, (De nuestro enviado especial, Manuel Cardozo).- Aguantó todo lo que pudo. Se mantuvo con el tono firme cuando le realizaron la última entrevista post partido. También aguantó cuando le entregaron el premio por haber sido considerado como el mejor hombre del partido, distinción que tuvo como un reconocimiento a su retiro. Pero el gigante, el gladiador del pack de forwards no pudo detener las lágrimas cuando sus tres pequeñas hijas ingresaron al campo, con la versión diminuta de la camiseta que él siempre uso. "Después del nacimiento de ellas, lo mejor que me pasó en la vida fue haber jugado con Los Pumas", aseguró Rodrigo Roncero, el pilar que ayer jugó su último partido con el seleccionado.

"Rorro", como la bautizaron sus compañeros, nació el 16 de febrero de 1977 en Mayor Buratovich, partido de Villarino, Buenos Aires. Debutó en Los Pumas en 1998, en el partido que Argentina le ganó a Japan Select XV 51 a 28. Su primer test fue cuatro días más tarde, ante Japón, donde la selección perdió 44 a 29.

"Tuve la suerte de disputar tres campeonatos mundiales y además de participar en esta primera edición del Rugby Championship. Me retiro contento. La camiseta de Los Pumas me hizo vivir algunos de los mejores momentos de mi vida", insistió el pilar que jugó en clubes de primer nivel de Inglaterra y de Francia, además de 55 test matches con el seleccionado.

Roncero reconoció que sintió un gran honor haber sido uno de los integrantes del plantel que disputó por primera vez este certamen. "La verdad es que la decisión de no haberme retirado fue porque 'Tati' (Phelan), Agustín (Pichot) y Graham (Henry) que me hincharon para que jugara estos últimos seis partidos. Después de haber vivido esta experiencia, puedo decir que no me equivoqué en hacer el último esfuerzo", comentó.

¿Y ahora qué? "A disfrutar de mi familia. Ahora quiero estar con mi mujer y mis hijas que me bancaron durante mucho tiempo para que yo esté acá", concluyó el gladiador de Los Pumas.