No fue el final que todos habían soñado

No fue el final que todos habían soñado

Los Pumas tuvieron un mal partido y cayeron 25-19 ante Australia, que tampoco jugó bien.

VERTICAL. El medio scrum Martín Landajo se ganó el puesto gracias a su dinámica en ataque. Los Pumas mostraron un mayor grado de imprecisión y no crearon peligro, salvo casos aislados. DYN VERTICAL. El medio scrum Martín Landajo se ganó el puesto gracias a su dinámica en ataque. Los Pumas mostraron un mayor grado de imprecisión y no crearon peligro, salvo casos aislados. DYN
Cerrar el Rugby Championship con una victoria ante público argentino hubiera sido el final soñado, capaz de endulzar al menos en parte la amargura de las derrotas anteriores. Pero no pudo ser: Los Pumas deberán buscar en 2013 su primer triunfo en el certamen donde enfrentan al triunvirato más poderoso del planeta. Lo llamativo del caso no fue tanto el qué, sino el cómo. En efecto, a pesar de las lesiones y la juventud de muchas de sus piezas, Australia sigue siendo Australia, y perder contra ellos es más que probable. Pero el seleccionado argentino cayó jugando decididamente mal, como si aún quedaran restos psicológicos de la goleada sufrida ante los All Blacks.

Acostumbrados a entrar enchufadísimos, Los Pumas jugaron en Rosario el peor de sus primeros tiempos en el torneo. Nerviosos, imprecisos, desorganizados, como si se tratara de un debut. El fantasma de los penales volvió a aparecer y el pateador Mike Harris mandó entre los palos los cinco intentos que tuvo en la etapa. Si la diferencia no fue determinante en el parcial, fue porque Juan Martín Hernández embocó sus tres kicks a la hache y porque los Wallabies no fueron matadores. Ni siquiera cuando Los Pumas quedaron en inferioridad numérica por la amonestación de Patricio Albacete.

En el complemento, Argentina tuvo un poco más la pelota, pero cometió un knock-on tras otro. Lo que, sumado a los errores de manejo de su rival, dio como resultado un partido difícil de ver.

Si la ilusión albiceleste descansaba en la corta brecha del tanteador, todo se terminó con el try de Digby Ioane. El wing aprovechó que nadie tackleó a la salida de un scrum y se fue solo hacia el ingoal.

Los Pumas intentaron una última corajeada, y a poco del final el recién ingresado Juan Imhoff concretó el try que dejaba al equipo argentino a un paso del anhelado festejo.

Pero es difícil construir en cuatro minutos lo que no se pudo en 76. Y Argentina se quedó sin poder saborear un triunfo, cuando más posibilidades tenía. Habrá que ser pacientes...

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