Los misachicos arrancaron lágrimas y aplausos

Llegaron desde muy lejos. Algunos caminaron durante toda la noche y arribaron a la basílica pasada la siesta, con el rostros colorado por el sol y la bandera argentina anudada al cuello. Los redoblantes precedían el paso de la imagen de la Virgen de La Merced ataviada con flores blancas o multicolores. "¡Viva la Virgen!", se escuchaba a su paso. Cada misachico era recibido con aplausos y el repique de las campanas del templo.

Los peregrinos estaban cansados, transpirados, con los rosarios colgando del cuello y las banderas argentinas y papeles en alto, pero con el rostro iluminado por la emoción. Las pequeñas columnas llegaban hasta el altar y dejaban la imagen detrás de la Virgen titular de la basílica.

Una decena de misachicos vinieron desde distintos puntos de la provincia para participar de la fiestas patronales en el centenario de la coronación de La Merced. El párroco, padre Carlos Sánchez, les dio la bienvenida en el atrio, junto a una multitud de fieles, al tiempo que los jóvenes de la parroquia los recibían con botellas de agua mineral y sándwiches. Durante toda la tarde fueron llegando los misachicos de Puma Pozo, Romera Pozo, Alderetes, Banda del Río Salí, Carbón Pozo, La Esquina, Leales y otros pueblos del interior tucumano.

"He comenzado a venir a la peregrinación cuando mi hija sufrió un accidente. Ella tenía dos años. Elsita se había lastimado con la bicicleta de la prima y le salía mucha sangre. La internamos y en el sanatorio nos dijeron que le iban a cortar la pierna. Yo me puso como loca. La traje para esta iglesia y la puse a los pies del altar de la Virgen. 'Aquí te la entrego para que me la cures', le dije. Decime al corazón si tengo que llevarla al sanatorio o a la casa. Sentí que me dictaba que volviera a mi casa. Mi hija ya tiene 20 años y me ha dado una nieta", contó emocionada Elsa Juárez, del barrio El Palomar.

Nadie sabe cómo hizo don Ramón Mansilla (86 años) para acompañar a la imagen desde el barrio Cáritas, de Alderetes, hasta la basílica de La Merced. Llegó con su sombrero de ala ancha y alpargatas, feliz porque un año más le puede decir a la Virgen: "Madre, aquí estoy".

Según Claudia Sosa, licenciada en Folclore, la peregrinación que sale con la imagen de don Mansilla es una de las más antiguas. "Misachico viene del quechua misachikuy, que significa mandar a decir misa. Las imágenes de la Virgen pertenecen a las familias (no a las iglesias). Los peregrinos las dejan en el templo durante toda la noche, las velan y a la madrugada se les reza la primera misa", explica la especialista. José Lizárraga y Martín Jiménez, de de 60 y 65 años, respectivamente, son los peregrinos más antiguos de la peregrinación de Romera Pozo (Leales). "Salimos a las una y media de la mañana, caminamos por la noche y desayunamos en La Esquina. Desde hace tres generaciones venimos en procesión. La imagen es la misma que va pasando de familia en familia: primero la tenían los Carrizo, después los Ponce y ahora los Peralta -cuentan-. Queremos que ahora sigan los jóvenes, para que la tradición no se pierda".

Lo que tenés que saber

Más de 6.000 sillas pero no llegués muy tarde

Frente a la Catedral y en los alrededores de la plaza Independencia se distribuirán alrededor de 6.000 sillas. Será para que los fieles puedan participar de la misa en honor a la Virgen y para observar cómodamente el mapping.

Misa por la Virgen
Traerá la bendición papal

La misa en honor a la Virgen de La Merced estará presidida por el nuncio apostólico Emil Paul Tscherrig (foto).

El son se repetirá
La nueva campana volverá a sonar en conjunto

La nueva campana, colocada en la torre norte de la Basílica la semana pasada, volverá a repicar hoy en distintos momentos. Los primeros sonidos se escucharon anoche, para recibir al 24.

Velada gaucha
Homenaje a la Virgen Generala

Las agrupaciones gauchas rindieron homenaje a la Virgen en los primeros minutos de hoy. Oraron y cantaron una serenata.