Cuando Badía entrevistó a su alumno, Marcelo Tinelli

BUENOS AIRES.- Uno de los últimos proyectos televisivos que encabezó Juan Alberto Badía fue “Tu noche favorita”, un ciclo de entrevistas que se emitió por el canal 360 TV. Allí, el conductor tuvo invitados de lujo y reportajes que quedarán grabados en la memoria de sus fieles seguidores. Uno de ellos fue el que mantuvo con su discípulo, Marcelo Tinelli.

En septiembre de 2011, Badía y Tinelli se reencontraron en un estudio de televisión, y tuvieron una charla íntima en la que no se guardaron nada.

El actual líder de Ideas del Sur habló sobre su pasado, la pérdida de su padre producto de una cirrosis originada por el consumo de bebidas alcohólicas, y la muerte de su madre luego de sufrir durante años por una esquizofrenia.

Además, recordó sus inicios, vinculados estrechamente a la influencia de Badía en sus decisiones. "No tenía un sope y me ayudaste siempre, me diste de comer en tu casa y afuera, me hiciste pelear con novias, me hiciste casar con mi primera mujer, estuviste en los momentos más tristes y más felices de mi vida", comentó Tinelli, quién luego añadió: "vos viste cosas en mí que ni yo veía. Yo quiero hacer periodismo deportivo en radio y vos me decías 'tenés que hacer tele'”.

En otro fragmento del programa, Badía le consultó por la fama y el dinero, y cómo ambos elementos habían influido en su vida. "A mí el dinero no me cambió la vida. En la época que decía 'córner número 8' era igualmente feliz que ahora. Tenía un 505 con el chasis partido", respondió Tinelli, antes de dar paso a una divertida anécdota.

Luego de que haber sufrido seis veces el robo del stereo de su auto (un Renault 12), el hoy conductor de ShowMatch decidió tomar medidas de seguridad. "Me compré un gran danés, entonces cuando salía, lo dejaba en el asiento trasero. Pero un día volví a buscar el auto y estaba el vidrio roto: se habían robado el stereo y el gran danés estaba dormido atrás". En el estudio, nadie pudo contener la risa.

La charla fue tan amena, que Tinelli no se guardó ningún elogio para Badía, que manifestó sentirse incómodo ante tanto mimo. Lejos de cambiar de actitud, el “cabezón” continuó destacando a su gran maestro. “Juan Alberto, sin pedir nada a cambio, me hizo un lugar en la radio, me hizo conocer a Soledad (Aquino), la mamá de mis hijas, me enseñó a tomar alcohol, me llevó a Brasil por primera vez. Siempre me diste un lugar y me sentí integrado siempre, a tu familia, a tu viejo, a Marisa, a tus hijos. Ahora bancatela, sé que no te gusta que te elogien. Me emociona escucharte, no ahora sino siempre me pasó". La Gaceta ©