¡Cuidado! La vesícula con piedras debe extirparse

Entre otras funciones, el hígado produce y libera una sustancia conocida como bilis (indispensable para digerir bien los alimentos) y la vesícula se encarga de concentrarla, es un reservorio. La bilis actúa sobre las grasas y las vuelve solubles para que puedan ser atacadas por las enzimas.

"La litiasis vesicular (cálculos en la vesícula) puede acarrear muchas complicaciones, y la más grave es la inflamación aguda del páncreas. Necesariamente, si hay piedras en la vesícula, hay que sacarla. Se puede vivir sin vesícula, ya que esta es un simple reservorio", advirtió el cirujano Julio Pereyra (h).

Si el proceso está poco avanzado se programa una cirugía laparoscópica, que es la más usada. La ventaja es que se hacen sólo tres incisiones pequeñas, y el posoperatorio es reducido.

Cuando la vesícula está muy inflamada, infectada o tiene cálculos grandes (piedras) y su extracción puede resultar complicada, se usa la cirugía convencional, que requiere una incisión en el lado derecho del abdomen, debajo del borde de las costillas. Como el hígado está ubicado por arriba de la vesícula, se lo debe correr para cortar las venas y los conductos biliares (arteria y conducto quístico) y extraer suavemente la vesícula.

"Durante el acto quirúrgico se examina el colédoco (conducto que transporta la bilis desde el hígado al tubo digestivo) para detectar la posible presencia de piedras o bloqueos. De ser así, se los saca. Cuando finaliza la operación, se cierra la vía de acceso y se deja un tubo de drenaje durante unos días para que el organismo expulse los exudados (líquidos) de la inflamación o infección", explicó Pereyra.