05 Marzo 2012
NO A LA GUERRA. Waters dijo que el conflicto de 1982 fue causada por la locura de Galtieri y Thatcher. REUTERS
BUENOS AIRES.- A dos días de su primer recital en el país, el músico británico, Roger Waters, negó hoy que haya afirmado, de manera categórica, que las Islas Malvinas pertenecen a la Argentina. La aclaración fue publicada en el perfil que posee en la red social Facebook.
En el texto, el ex integrante de Pink Floyd señaló su postura sobre la situación del archipiélago. "En una conferencia de prensa en Santiago de Chile, contesté preguntas acerca de la cuestión de Malvinas. Un periodista de Argentina no comprendió mi respuesta y escribió un artículo en el que indicó que yo afirmaba, categóricamente, que las islas son argentinas. No dije nada por el estilo", manifestó, según publicó Lanacion.com.ar.
La entrevista que menciona Waters fue realizada por el periodista español Amaro Gómez-Pablos, quien lo entrevistó para la Televisión Nacional de Chile (TVN). "Creo que deberían ser argentinas", dijo en ese diálogo que fue emitido por la televisión trasandina. "Me averguenzo mucho de nuestro pasado colonial", agregó en esa oportunidad.
A continuación, el resto de aclaración que difundió el músico:
"Mi posición es la siguiente. La historia de las Islas es la historia de dos monarquías de poder colonial enfrentadas, Inglaterra y España. Así que las posiciones actualmente en conflicto entre Gran Bretaña y Argentina son la herencia triste de las, ahora muy desacreditadas, políticas imperiales de los monarcas europeos del siglo 16. Las islas deshabitadas existieron durante millones de años antes del siglo XVI y es probable que sobrevivan a la extinción de la raza".
"La tragedia de 1982, cuando 900 jóvenes vidas se perdieron, fue causada por la locura de los dos líderes políticos, Galtieri y Thatcher, quienes perdían las riendas del poder y utilizaron el conflicto como una distracción. Fue descrita en su momento por un comentarista chileno como "dos hombres calvos peleándose por un peine".
"Ahora, treinta años más tarde el sonido del traqueteo de sables está aumentando de nuevo. Yo no soy un político o un diplomático, y no tiene fácil solución, pero estoy convencido de que es el momento de pedir la paz y buscar un compromiso, no empujar a la victoria. Al final, lo que realmente importa ninguna otra gota de sangre se derrame sobre el altar de las aspiraciones imperiales de los reyes muertos hace tiempo". (Lanacion.com.ar-LA GACETA ©)
En el texto, el ex integrante de Pink Floyd señaló su postura sobre la situación del archipiélago. "En una conferencia de prensa en Santiago de Chile, contesté preguntas acerca de la cuestión de Malvinas. Un periodista de Argentina no comprendió mi respuesta y escribió un artículo en el que indicó que yo afirmaba, categóricamente, que las islas son argentinas. No dije nada por el estilo", manifestó, según publicó Lanacion.com.ar.
La entrevista que menciona Waters fue realizada por el periodista español Amaro Gómez-Pablos, quien lo entrevistó para la Televisión Nacional de Chile (TVN). "Creo que deberían ser argentinas", dijo en ese diálogo que fue emitido por la televisión trasandina. "Me averguenzo mucho de nuestro pasado colonial", agregó en esa oportunidad.
A continuación, el resto de aclaración que difundió el músico:
"Mi posición es la siguiente. La historia de las Islas es la historia de dos monarquías de poder colonial enfrentadas, Inglaterra y España. Así que las posiciones actualmente en conflicto entre Gran Bretaña y Argentina son la herencia triste de las, ahora muy desacreditadas, políticas imperiales de los monarcas europeos del siglo 16. Las islas deshabitadas existieron durante millones de años antes del siglo XVI y es probable que sobrevivan a la extinción de la raza".
"La tragedia de 1982, cuando 900 jóvenes vidas se perdieron, fue causada por la locura de los dos líderes políticos, Galtieri y Thatcher, quienes perdían las riendas del poder y utilizaron el conflicto como una distracción. Fue descrita en su momento por un comentarista chileno como "dos hombres calvos peleándose por un peine".
"Ahora, treinta años más tarde el sonido del traqueteo de sables está aumentando de nuevo. Yo no soy un político o un diplomático, y no tiene fácil solución, pero estoy convencido de que es el momento de pedir la paz y buscar un compromiso, no empujar a la victoria. Al final, lo que realmente importa ninguna otra gota de sangre se derrame sobre el altar de las aspiraciones imperiales de los reyes muertos hace tiempo". (Lanacion.com.ar-LA GACETA ©)
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