25 Octubre 2011 Seguir en 
"De la Aduana Tucumán nunca salió droga"
El abogado del jefe de la delegación, detenido por el caso de la cocaína camuflada en carbón, dijo que no hay pruebas contra el funcionario. El letrado afirmó que hay una sospecha subjetiva, y que todos los movimientos de la dependencia están registrados en las computadoras allanadas en la Zona Franca
Registraba cada movimiento que había en la Zona Franca de Tucumán. En la computadora estaría toda la documentación que avalaría que su desempeño siempre fue el correcto. Incluso, presentó pruebas que demostrarían que su nivel de vida se ajusta al sueldo que cobra por su función. Jorge Robles, el jefe de la delegación Tucumán de la Aduana, está detenido desde el miércoles por la causa en la que se investiga a una presunta banda dedicada a exportar cocaína camuflada en carbón. Ayer, su abogado Juan Carlos Nacul, afirmó que no hay ninguna prueba en la causa que comprometa al funcionario.
"La detención es una exageración. Hay una sospecha subjetiva contra él; por el solo hecho del cargo que tiene, el juez (Raúl Reynoso) piensa que algo debe saber", explicó Nacul sobre la situación del jefe de la Aduana Tucumán, detenido en San Ramón de la Nueva Orán junto a otras nueve personas, entre ellas el presidente del Concejo Deliberante de Joaquín V. González, Luis Arturo Cifre.
Durante los allanamientos del miércoles se encontró en un galpón de la localidad salteña 356 kilos de cocaína dentro de carbones, que iban a ser exportados presumiblemente a Lisboa. En Tucumán, se allanaron galpones de la Zona Franca y tres domicilios de Yerba Buena. Robles y otras dos personas (uno de ellos despachante de aduana) fueron detenidos.
"Mi cliente conocía al despachante de Aduana y a Cifre por su función. Uno trabajaba en el mismo lugar, y el otro se desempeñaba como exportador", manifestó Nacul. De acuerdo a lo expresado por el letrado, la computadora secuestrada en la Zona Franca es la mejor prueba que tiene Robles. "Hace 19 años que trabaja allí y su legajo es impecable. Todos saben que es estricto y meticuloso en su trabajo. Además, no hay ningún cargamento de droga que haya llegado a cualquier lugar del mundo que haya salido de Aduana Tucumán", expresó Nacul.
El abogado solicitó a Reynoso que dicte la falta de mérito contra el funcionario y, por ende, que sea liberado. El juez Federal tiene 10 días, desde hoy, para decidir la situación de los 10 detenidos.
"La detención es una exageración. Hay una sospecha subjetiva contra él; por el solo hecho del cargo que tiene, el juez (Raúl Reynoso) piensa que algo debe saber", explicó Nacul sobre la situación del jefe de la Aduana Tucumán, detenido en San Ramón de la Nueva Orán junto a otras nueve personas, entre ellas el presidente del Concejo Deliberante de Joaquín V. González, Luis Arturo Cifre.
Durante los allanamientos del miércoles se encontró en un galpón de la localidad salteña 356 kilos de cocaína dentro de carbones, que iban a ser exportados presumiblemente a Lisboa. En Tucumán, se allanaron galpones de la Zona Franca y tres domicilios de Yerba Buena. Robles y otras dos personas (uno de ellos despachante de aduana) fueron detenidos.
"Mi cliente conocía al despachante de Aduana y a Cifre por su función. Uno trabajaba en el mismo lugar, y el otro se desempeñaba como exportador", manifestó Nacul. De acuerdo a lo expresado por el letrado, la computadora secuestrada en la Zona Franca es la mejor prueba que tiene Robles. "Hace 19 años que trabaja allí y su legajo es impecable. Todos saben que es estricto y meticuloso en su trabajo. Además, no hay ningún cargamento de droga que haya llegado a cualquier lugar del mundo que haya salido de Aduana Tucumán", expresó Nacul.
El abogado solicitó a Reynoso que dicte la falta de mérito contra el funcionario y, por ende, que sea liberado. El juez Federal tiene 10 días, desde hoy, para decidir la situación de los 10 detenidos.
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