SEVILLA, España.- La Casa de Alba de Tormes es una de las más antiguas y de mayor tradición en España. Sus miembros ya eran duques 20 años antes de que Colón llegara a América. Antes, habían sido "sólo" condes.
Una de sus integrantes más conocidas, la XIII condesa de Alba, fue representada por Francisco Goya, pintor emblemático del siglo XVIII español, en distintas obras. Incluso, se cree que fue la modelo de la famosa "Maja desnuda".
Para encontrar el origen de la dinastía hay que remontarse en el árbol genealógico de la realeza europea hasta el siglo XV, cuando los Estuardo (Stuart) gobernaban Inglaterra, España iniciaba su expansión ultramarina, según un resumen que publicó la revista "¡Hola!".
El ducado de Alba de Tormes fue concedido por Enrique IV en 1472, sobre un anterior condado de igual denominación otorgado por Juan II de Castilla en 1438 a don García Álvarez de Toledo y Carrillo, capitán general de los ejércitos de Castilla.
Años más tarde, Carlos V le concedió a los duques de Alba el título de Grandes de España. El 18 de febrero de 1954 recibió la carta de sucesión su actual representante, doña María del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y Silva Falcó, que se convirtió así en la XVIII duquesa de Alba de Tormes.
Uno de sus antepasados fue el III duque de Alba, virrey de Nápoles en 1556 y gobernador general de Flandes entre 1567 y 1573.
La XIII duquesa de Alba, María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo se casó a los 13 años con Jacobo Fitz-James Stuart, duque de Berwick, de Liria y de Veragua, emparentando así su linaje con el de otras familias nobles europeas. Famosa en su época por su belleza pasó a la historia por los retratos que de ella hizo Goya.
El XV duque de Alba, también llamado Jacobo, emparentó la familia con el linaje de los condes de Montijo al casarse con la IX condesa de Montijo, la que fue emperatriz de Francia. (Especial)