Entre terrones de azúcar

Entre terrones de azúcar

30 Septiembre 2011
EL ORIGEN DEL MITO.- Dicen que el Familiar comenzó a aparecer en el ingenio Lules, desde 1879. Junto a los cañaverales, Hileret plantó un enorme huerto llamado "El Cafetal". Había variedades de café, chirimoyas, bananeros, mandarinas, hortalizas y legumbres. Vendía la producción en Buenos Aires, en cantidades significativas. El ingenio -que los lugareños llamaban "La Bomba i? Lule"- fue cerrado cuando concluía el siglo XIX. Hileret, si bien mantuvo la caña y "El Cafetal", ya había instalado el enorme ingenio Santa Ana. La propiedad fue adquirida varios años más tarde por los industriales Nougués.

OFERTA MILLONARIA.- Otra versión sobre el santiagueño que derrotó al Familiar se encuentra en el relato del José J. Juárez. Cuenta que al enterarse Hileret del romance de su hija adorada con un obrero santiagueño le ofreció al trabajador 35 monedas de oro y una cifra millonaria para la época para que se marchara. Y el santiagueño se esfumó de la tierra para evitar ser desaparecido por el Familiar (los capataces) del ex ingenio.

DESAPARECIDO.- El creador del Santa Ana, ingenio que en 1898 ya era considerado el más vasto y mejor organizado del país y el más grande de Sudamérica, murió a los 57 años (¿en alta amar o en París?, el 10 de febrero de 1909. En Santa Ana se hizo un velatorio. Colocaron en el chalet del parque el retrato de Clodomiro Hileret rodeado de velas y ofrendas. Las voces del pueblo dicen, en tono misterioso, que su cuerpo desapareció y nadie supo el por qué. Una manera más de agregar enigma y misterio a la leyenda de este visionario, polémico y ostentoso precursor de la industria azucarera.

HOTEL Y ANFITEATRO.- El ex ingenio Santa Ana, además de una red telefónica de 110 km que comunicaba las diferentes oficinas y estaba compuesta por una central (ubicada en el cuerpo principal del edificio de la administración) con capacidad para 50 aparatos, también poseía un hotel y un anfiteatro. A éste último traían obras teatrales y cantantes de opera que contrataban directamente de Francia, para entretener a la familia y a los amigos.

PURAS MENTIRAS.- "También se comentaba que el Familiar aparecía en el Parque. Pero eran puras mentiras. Esas son anécdotas, fantasías. Nunca existió el Familiar. Sí es cierto que se hacían correr todas esas cosas para atemorizar a los más protestones. Desde que vivía Don Clodomiro y hasta que el ingenio pasó a la provincia, los administradores mantenían esa leyenda. Uno de los administradores, Portalí, tenía como 50 perros franceses. Todos de la misma clase, y eso causaba miedo a la gente", describieron Antonio Juárez y Ricardo Pérez, hijos de ex trabajadores del ingenio

MASÓN.- En el libro "La masonería Argentina a través de sus hombres", de Alcibíades Lappas, editado en diciembre de 1966, se consigna en la primera columna de la izquierda, como tercer nombre de la página 231, que el francés Clodomiro Hileret (1851-1909) se inició en la masonería el 5 de noviembre de 1875, al poco tiempo de arribar al país. Fue en la logia Piedra y Unión, como miembro nº 34. Más tarde, según Lappas, Hileret se incorporó (socio nº 71) a la logia Estrella de Tucumán.

VILLA HILERET.- Ubicada a tres kilómetros de la ruta 38 y a la misma distancia del pueblo de Santa Ana, se creó en honor a Clodomiro Hileret. Era una villa tributaria casi exclusivamente del ex ingenio. Como este último era una propiedad privada, las proveedurías, la botica y los almacenes estaban instalados en la villa. A ella concurrían a abastecerse con vales los 3.000 operarios entre fábrica y campo -había 18 colonias- de la desaparecida fábrica. También funcionaban el correo y la oficina del registro civil, y allí vivía la partera.

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