La Capital sigue siendo un bastión del antiperonismo

La Capital sigue siendo un bastión del antiperonismo

Mariano Spezzapria, columnista de NA.

11 Julio 2011
Los resultados de las elecciones porteñas ratificaron a la ciudad de Buenos Aires como el principal bastión del antiperonismo en la Argentina, puesto que casi siete de cada diez votantes le dieron la espalda al kirchnerismo justo en medio de una ola de popularidad que baña a la presidenta, Cristina Fernández. Está claro que el Gobierno nacional esperaba una mejor actuación de sus candidatos, pero no sería justo achacar sólo a Daniel Filmus la imposibilidad de derrotar a Macri: el electorado porteño siempre fue guiado por un criterio independiente de lo que sucede a nivel nacional, marcando equilibrios de poder entre las fuerzas políticas. En lo que sí debería mirar el kirchnerismo para adentro a la hora de buscar respuestas es en el resquemor que generó en la dirigencia peronista porteña cuando privilegió en las listas de candidatos a jóvenes de la agrupación La Cámpora y avaló la adhesión de otras fuerzas como las lideradas por Martín Sabbatella y Aníbal Ibarra. Es cierto que el peronismo no tiene un gran desarrollo en la ciudad de Buenos Aires, pero durante la campaña se notó la ausencia de su estructura sobre todo en los barrios del Sur, aquellos justamente en los que el Gobierno nacional cuestiona la política social de Macri pero donde, sin embargo, el jefe de Gobierno habría vuelto a ganar a la hora de la verdad.

Después de algunos meses complicados, en los que debió incluso bajar su precandidatura presidencial, Macri logró consolidar al PRO como primera fuerza política en la Capital y enfrentará el 31 de julio fortalecido por el aval de al menos cuatro de cada diez porteños. Pero, aunque gane el balotaje, Macri deberá gobernar con una Legislatura muy equilibrada en su composición y se verá obligado a negociar con opositores duros como el kirchnerismo y Proyecto Sur. Algo que, de todos modos, su gestión vino haciendo en los últimos años porque nunca tuvo allí mayoría absoluta. En medio de esta situación, los peronistas que integran las filas del PRO podrían verse tentados de interpretar que son mejor recibidos por los porteños que los kirchneristas, pero en rigor la votación de ayer parece haber estado dominada por los "anti" antes que la ponderación positiva de los candidatos, en sus jerarquías. La Presidenta podría aspirar a captar, en las elecciones de octubre, el apoyo de cuatro de cada diez porteños.

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