La ingesta precoz de lácteos y cereales favorece la gordura

La ingesta precoz de lácteos y cereales favorece la gordura

24 Junio 2011
Los niños alimentados con leche de fórmulas y los que comienzan a recibir alimentos sólidos antes de los cuatro meses de vida son más propensos a ser obesos en comparación con los bebés que al menos durante los primeros seis meses se alimentan exlusivamente con leche materna.

Esta fue la conclusión más importante de una investigación que se realizó durante tres años en el Hospital de Niños de Boston, Estados Unidos, de la que participaron 850 bebés (y sus mamás) y cuyos resultados se difundieron en el Journal Pediatrics. "Los padres deben empezar a incluir alimentos sólidos después de los cuatro y hasta los seis meses de vida para que contribuyan a bajar las cifras de la obesidad infantil", expuso Susanna Huh, una de las líderes de la investigación.

Los médicos concluyeron que la interrupción de la lactancia materna y la incorporación precoz (a los cuatro meses) de productos lácteos, cereales y frutas incrementan en cuatro veces la posibilidad de presentar obesidad.

El jefe del servicio de Pediatría del Hospital Austral, Manuel Rocca Rivarola, expresó: "lo ideal es alimentarlos con leche materna y a demanda. En caso de que no se pueda, elegir la mejor leche de fórmula para reemplazarla".

Comentarios