Pastillas, terapias y un triste recuerdo

LA ASPIRINA DEL PRIMER MANDATARIO.- "Gobernador, ¿cómo se cuida usted la salud en época de campaña electoral?", le preguntó LA GACETA a José Alperovich. El mandatario sonrió y luego resumió: "no me cuido nada". Tiene varias contiendas electorales a cuestas. Y sigue apostando. Aunque asegure que no se protege, sus médicos dirán que no es cierto. Desde hace un tiempo el gobernador ha tenido que cambiar sus hábitos para llevar una vida sana, según contó su cardiólogo personal, Alberto Sabaj. Hace dieta, come poca sal y muchas frutas y verduras. Tiene rutinas de ejercicios y toma medicación para la hipertensión. Sus aspirinas, según los que lo conocen, son las encuestas que -siempre según su entorno- le vaticinan una victoria electoral el próximo 28 de agosto.

¿BIEN DE LA CABEZA?.- ¿Tendrían que pasar los políticos por el psiquiatra? se preguntan muchos expertos. No hay muchos estudios científicos sobre la salud mental de los gobernantes. Cambios emocionales, impulsos, rigidez y otros trastornos psicológicos aparecen como males típicos. "Los ciudadanos tenemos todo el derecho de exigirles un mínimo de salud mental a nuestros gobernantes", asegura el psiquiatra español José Cabrera Forneiro, autor del libro "La salud mental y los políticos".

EL CASO DE LAS TERMAS.- Un caso impactante sobre los efectos de la política en la salud fue el del intendente electo de Las Termas de Río Hondo, Miguel Roberto Mukdise (h), quien falleció de un paro cardíaco en octubre del año pasado, un mes después de cerrar la campaña política con una victoria. El dirigente tenía 39 años. El cansancio y el estrés provocado por la campaña afectaron su salud.