El desafío de aprender a convivir con la primera derrota política

El Frente Cívico y Social enfrenta una posición legislativa endeble hacia el futuro. La UCR, columna vertebral de la alianza, fue derrotada en los principales distritos del interior. En Valle Viejo triunfó la piquetera kirchnerista Natalia Soria.

20 AÑOS DE TRIUNFOS. Brizuela del Moral reconoció la incuestionable derrota frente al kirchnerismo. NA 20 AÑOS DE TRIUNFOS. Brizuela del Moral reconoció la incuestionable derrota frente al kirchnerismo. NA
15 Marzo 2011
CATAMARCA (De nuestra enviada especial, Irene Benito).- El Frente para la Victoria (FpV) ha dejado sin palabras al oficialismo. Ayer, el Frente Cívico y Social (FCyS) del gobernador Eduardo Brizuela del Moral -vencido en la búsqueda de la re-reelección- no sólo pudo dimensionar con mayor claridad la gran magnitud del triunfo opositor: también se encontró cara a cara con el desafío de aprender a convivir con la primera derrota inapelable de la alianza en sus 20 años de existencia. Los resultados dejan al FCyS en una situación endeble en el Poder Legislativo. Si bien en la Cámara Baja tiene la mayoría (21 diputados sobre un total de 41), algunos de sus legisladores de extracción peronista estarían dispuestos a acompañar al FpV. En el Senado provincial, el oficialismo, en principio, empata con el kirchnerismo -cada fuerza tiene ocho senadores-, pero, en caso de paridad, le corresponde a Dalmacio Mera, vicegobernador electo por el FpV, definir la votación. Al cierre de esta edición, el FCyS todavía conservaba las esperanzas de lograr un senador más en el departamento de Belén, donde la contienda electoral fue especialmente reñida.

Castigo en Valle Viejo

El escrutinio de las 706 mesas confirmó que el conglomerado de fuerzas políticas liderado por la Unión Cívica Radical (UCR) perdió en las seis jurisdicciones más importantes: San Fernando del Valle de Catamarca (Capital), Belén, Tinogasta, Santa María, Andalgalá (donde ganó por primera vez el Movimiento Socialista de los Trabajadores-Movimiento Proyecto Sur) y Valle Viejo. En esta última ciudad -la segunda más poblada de la provincia-, ganó la kirchnerista Natalia Soria (Frente Chacarero Municipal), miembro del movimiento piquetero de Emilio PérsicoLa buena elección de Soria fue uno de los resultados más difíciles de digerir: en Valle Viejo, donde nació María Soledad Morales, el FCyS perdió con el candidato Jair Jalile (27 años), hijo de Gustavo Jalile, el intendente radical en funciones que hasta último momento especuló con sortear la prohibición de la re-reelección prevista en la normativa municipal. Dos semanas antes de la elección, cuando un fallo judicial frustró esa pretensión, el intendente impuso a su hijo como sucesor: la decisión, que había irritado a la comunidad, se tradujo en un desvío de votos hacia el kirchnerismo.Al oficialismo tampoco lo favoreció el aumento de los votos en blanco (3.563) y de boletas cortadas -los catamarqueños se caracterizan por votar listas completas-, que en una jurisdicción del interior impidió que los candidatos locales del oficialismo se beneficiasen del voto a Brizuela del Moral.El FCyS mantuvo ayer el estado de deliberación y discusión interna con el que reaccionó al escrutinio adverso de este domingo. El gobernador evitó la exposición pública; amparados en el silencio del líder, ningún vocero quiso comentar el duro revés electoral. Por la mañana, sólo funcionarios de segunda línea y empleados concurrieron a la Casa de Gobierno. Del Gabinete, únicamente el ministro de Educación, Mario Perna, trabajó con normalidad. Según dijo, su cartera ya empezó a plantear un esquema de coordinación que garantice la transición entre el gobierno saliente y los ganadores de los comicios. La gestión de Brizuela concluirá oficialmente el 10 de diciembre, día en que asumirá la nueva conducción.

Comentarios