La Terminal de Concepción, como la fábula del pastorcito

La Terminal de Concepción, como la fábula del pastorcito

Desde 1978 que esperan la obra en la Perla del Sur. Hilito de esperanza.

OTRA MAQUETA Y VAN... Morelli, ante lo que será la futura terminal. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL OTRA MAQUETA Y VAN... Morelli, ante lo que será la futura terminal. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL
16 Enero 2011
La construcción de la Terminal de Ómnibus de Concepción hace recordar la fábula del pastorcito mentiroso, quien se mofaba de los labradores: les pedía socorro porque los lobos venían a comer sus ovejas, pero todo era mentira. Lo hizo varias veces, hasta que un día los lobos aparecieron y devoraron muchas ovejas. De nada valieron los gritos de auxilio del pastorcito: los labradores, al creer que era otra mentira, no acudieron en su ayuda. Varios intendentes, en algunos casos apoyados por el gobernador de turno, hicieron campaña o anunciaron durante sus mandatos que la Perla del Sur iba a tener por fin su terminal de colectivos. Pero al final fue como la fábula del pastorcito: una nueva mentira.

Todo comenzó allá por 1978, con un proyecto que fue aprobado durante el último año de la gestión municipal de Adrián Villaluenga. Pero las primeras obras se iniciaron luego de la asunción de Eduardo Vela. El plan preveía realizar la construcción en el sector noroeste de la ciudad. Se iba a acceder a la terminal por una avenida de 3 kilómetros de extensión, con arranque en el puente del río Gastona, en la ruta 38. Iba a tener otra entrada y salida: por calle Vicente López y Planes, hacia la ruta 365. Se construyeron andenes, sus respectivos techos y otras obras menores pero después, por falta de fondos, el emprendimiento quedó paralizado. En paralelo, se instalaron las críticas de los vecinos y de los comerciantes por el lugar elegido: se decía que estaba demasiado lejos del centro y muy cerca del río.

Durante su gestión, Amado Deguer intentó adjudicar la obra a sectores privados, pero la iniciativa fracasó. Los intendentes siguieron desfilando y prometiendo la construcción, mientras el predio quedaba sumido en un total abandono.

El último hilito de esperanza está en marcha. El actual intendente, Osvaldo Morelli, piensa emplazar la terminal en un predio situado en la intersección de la ruta 365 y calle Nasif Estéfano, lo que permitirá una salida directa, tanto al norte como al sur, por la vieja y por la nueva traza de la ruta 38. Además, se agilizará el flujo vehicular hacia la 365 (Alpachiri, Las Estancias, Andalgalá) y la ruta 329 (Villa La Trinidad, Monteagudo, Las Termas, Santiago, Córdoba). ¿Se acabará la fábula del pastorcito mentiroso?

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