En la mayoría de los casos, son casas humildes en las que funcionan pequeños negocios de venta de drogas. Hace unos meses, el "paco" transformó a la Costanera en el epicentro de los operativos antinarcóticos de la Policía. Pero este año, los procedimientos de la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop) crecieron un 40% y se extendieron por toda la provincia. Los allanamientos abarcaron distintos barrios de la capital y ciudades del interior. La Policía afirma que los operativos en la Costanera produjeron la migración de dealers al interior. Pero los barrios ubicados a la vera del río Salí siguen siendo las más críticos de la provincia. Allí se realizó el 50% de los allanamientos.