Por Carlos Werner
12 Diciembre 2010
A simple vista no se les nota la ansiedad, pero apenas se dispara una pregunta referida al tema los dos admiten que están bajo el influjo de un clima in crescendo de presión, con el gran desafío deportivo a la vista. Rodolfo Bollero va por su segundo Rally Dakar, pero lo vive como si fuera el primero. Miguel Reginato, en su carácter de debutante absoluto, disfruta cada paso que da con entusiasmo desbordante.
Para los pilotos tucumanos este fabuloso emprendimiento comenzó hacia varios meses. Si bien la puesta en escena será entre 1 y el 16 de enero de 2011, los ensayos llevan meses. Ambos están apoyados en equipos de trabajo que ocupan funciones específicas desde hace tiempo. Y a ello se suma el incondicional respaldo familiar.
A la par de la atención que ponen en todos los detalles técnicos de las máquinas; de la organización del equipo; aún en el trabajo en sus propias empresas, se encuentra un aspecto clave: la preparación física. Qué hicieron, cómo, de qué manera viven los días previos a la largada fueron preguntas que los dos respondieron casi como si fuera una etapa más del Dakar.
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