23 Noviembre 2010 Seguir en 
"Para bañar a los chicos tenemos que armarnos de paciencia y juntar agua; nos lleva un buen rato, porque casi no sale nada por la canilla. Después, la tenemos calentar y hay que lavarles el cuerpito a cuentagotas". Esta explicación de Natalia de Gigena sirve para entender lo que padecen los vecinos de Villa Alem desde hace cinco días.
En este barrio del sur de la ciudad hay muy poca presión de agua, a tal punto que los tanques de las casas no llegan a cargarse y, por esa razón, no pueden encender el calefón ni usar el lavarropas. "Este es un problema crónico del barrio. Pero se profundiza cuando empieza a hacer calor. La estamos pasando muy mal", se quejó la mujer, que vive en La Plata al 1.000.
Natalia relató que llamó varias veces a la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) para pedir una solución. "Uno llama y llama, pero no atiende nadie. Ya me cansé de llamar al vicio. Incluso mandé un mail a la página de la empresa, pero no me respondieron", aseguró.
En este barrio del sur de la ciudad hay muy poca presión de agua, a tal punto que los tanques de las casas no llegan a cargarse y, por esa razón, no pueden encender el calefón ni usar el lavarropas. "Este es un problema crónico del barrio. Pero se profundiza cuando empieza a hacer calor. La estamos pasando muy mal", se quejó la mujer, que vive en La Plata al 1.000.
Natalia relató que llamó varias veces a la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) para pedir una solución. "Uno llama y llama, pero no atiende nadie. Ya me cansé de llamar al vicio. Incluso mandé un mail a la página de la empresa, pero no me respondieron", aseguró.
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