El Gobierno dice que combate la ilegalidad en el sector azucarero

La presunción de que muchas operaciones de compraventa de caña se esconden por detrás del sistema de maquila llevó al Gobierno a endurecer los controles fiscales sobre los contratos que vinculan a los cañeros con los ingenios. A raíz de esta situación, los industriales expresaron su malestar al ministro de Desarrollo Productivo, Jorge Gassenbauer, al denunciar la discrecionalidad que la Dirección General de Rentas ejerce en la política azucarera. "Estuve con los industriales y los invité a presentar casos puntuales, a que discutiéramos esto en la mesa de trabajo", dijo Gassenbauer a LA GACETA. Dejó en claro que Tucumán no cambió alícuotas, sino que salió a cobrar los impuestos. "Hay todavía una actividad informal muy importante en el tema azucarero y estamos tratando de disminuirla, no por el bien de la provincia sino por el bien de la actividad. Cuando las actividades son más transparentes y más previsibles, todos saben cuánto vale el producto, y toda la industria sabe lo que significa malvender. Entonces, una vez que se está formalizado, es más difícil que ocurran estas situaciones", indicó uno de los funcionarios más allegados al gobernador, José Alperovich.

Destacó que en Desarrollo Productivo se creó un registro de productores cañeros y un registro de maquila. "Hay que admitir que en la zafra que estamos atravesando hubo bastantes más contratos inscriptos", remarcó. Subrayó que se discute si el contrato de maquila es verbal o si es formal, plasmado por escrito. "Rentas tiene la teoría de que es un tema a discutir. Según el Tribunal Fiscal de la Nación, los contratos de maquila tienen que ser formales, sellados y con la firma estampada", precisó.

El titular de Desarrollo Productivo expresó su satisfacción por la marcha de la zafra azucarera. "Creo que no hay un cierre anticipado, sino que las fábricas han crecido todas en su capacidad de molienda. Hemos tenido un invierno muy seco, lo que significó que hubo muy pocas paradas climáticas, que suelen durar tres días. Este año felizmente tuvieron una zafra casi sin interrupciones. Entonces, esto hizo adelantar los tiempos", indicó el funcionario. Reconoció, sin embargo, que la expectativa de producción de azúcar era un poco superior a lo que se espera. "Las heladas nos hicieron perder unas 150.000 toneladas de azúcar, pero como contrapartida tenemos un muy buen precio; están haciendo un buen negocio todos los factores de la actividad, con perspectivas mejores para el año que viene, con la cogeneración y los biocombustibles", resaltó.

Gassenbauer dijo que tiempo atrás era inimaginable un precio interno del azúcar como los actuales, que rondan los $ 150 por bolsa de 50 kilos.

"No se esperaban estos valores, y que no se desmoronasen en plena zafra. Lo que también está pasando es que los productores van haciendo mejores negocios y no tienen necesidad de malvender sus productos. Antes, apenas se la sacaba del ingenio se la vendía a la bolsa por un estado de necesidad. Al no tener que ir necesariamente los excedentes como crudo de exportación porque vamos a tener la posibilidad de los biocombustibles, el azúcar va a ser un bien que tendrá un precio estable, que se lo va a poder defender", finalizó Gassenbauer.