Tabacaleros temen que quedarán sin actividad

El sector tabacalero de Tucumán está atento al tratamiento de un proyecto de ley antitabaco, que podría ser debatido hoy sobre tablas en el Senado de la Nación. La iniciativa, que no logró aún dictamen de comisiones en la Cámara Alta, prevé la extensión de la prohibición de fumar en lugares públicos cerrados en forma absoluta y limitaciones a las publicidades de marcas de cigarrillos, entre otras pautas.

"El eje de la norma es preservar el derecho a la salud, que garantiza el artículo 41 de la Constitución Nacional, con especial respeto a las personas que no fuman", señaló ayer a LA GACETA el senador nacional (UCR), José Manuel Cano. Si bien el proyecto no apunta contra la actividad tabacalera de la Argentina, los productores de las siete provincias que cultivan tabaco temen que se adhiera al Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En este caso, podría afectarse en el mediano plazo el Fondo Especial del Tabaco (FET), sistema que permite complementar el precio que cobran los agricultores. El FET, de U$S 135 millones por año, bajaría a U$S 100 millones si prospera esta iniciativa.

El presidente de la Unión de Tabacaleros de Tucumán (UTT), Ricardo Peluffo, dejó en claro que el sector productivo no se opone a la sanción de una ley que preserve la salud de fumadores y no fumadores. "Lo que no queremos es que las leyes ataquen al tabaco como actividad productiva, y esperamos que nuestros senadores nos apoyen en esta lucha", remarcó. Dijo que están en contacto permanente con el senador Cano, y que no descartan el poder dialogar en algún momento con los senadores oficialistas Beatriz Rojkés y Sergio Mansilla. El presidente de la Asociación de Productores Tabacaleros de La Cocha, Luis Bravo, expresó que la actividad recibió el apoyo del ministro de Desarrollo Productivo, Jorge Gassenbauer. "Sin el FET, podría desaparecer la actividad", apuntó Peluffo. Hizo hincapié en que en Tucumán unos 1.600 productores minifundistas se dedican a la producción de tabaco, con campos que promedian las dos hectáreas en todos los casos, una superficie que no permitiría pasar a cultivos como la caña o la soja, que son extensivos. "Si volcamos las 5.000 hectáreas de producción de tabaco a la producción de verduras o de otras actividades, el mercado no nos dará la posibilidad que nos está brindando el tabaco a los pequeños productores, que cuentan con toda la infraestructura para dedicarse a esta tradicional actividad", subrayó Peluffo. "Los costos para pasarse a algún cultivo intensivo apto para la zona, como podrían ser la frutilla o el arándano, son demasiado elevados para que los pudiéramos afrontar", añadió.

En la última campaña, el sector tabacalero de Tucumán cosechó 6 millones de kilos de tabaco Burley, pese a que se esperaban 9 millones de kilos. Problemas climáticos afectaron la producción.