12 Julio 2010
JOHANNESBURGO.- ¡Bienvenida, España! Uruguay, Italia, Alemania, Brasil, Inglaterra, Argentina y Francia sumaron una silla a la exclusiva mesa que comparten en el ahora selecto círculo de los ocho campeones mundiales. Un club que no aceptaba nuevos miembros desde el 98, cuando Francia se proclamó en su casa.
Con el ingreso de España, prácticamente todas las grandes potencias saben lo que es alzar la Copa. Solo falta Holanda, que perdió tres finales y todavía no pueda dar el golpe en este certamen, que ya repartió 19 lauros. Y uno de ellos fue para España, que ayer recibió las felicitaciones de su máximos referentes deportivos y de muchas personalidades.
Rafael Nadal, con la bandera española pintada en las mejillas, alzó los brazos y festejó junto al basquetbolista Pau Gasol. Eufóricos, celebraban lo que habían ido a ver al estadio "Soccer City". "He llorado como un niño", contó exultante el campeón de Roland Garros y Wimbledon. "Hay que celebrarlo un año entero, porque esto es increíble", explotó "Rafa". "Ha sido un partido impresionante, increíble, y no tengo palabras para describir lo que hemos vivido todos los que estábamos compartiéndolo aquí en Johannesburgo. Muchas gracias a todos los de 'la roja' por hacernos sonreír y por convertir este verano en una auténtica celebración", expresó el campeón de la NBA con los Angeles Lakers.
Los españoles habían ganado títulos mundiales y los principales trofeos en disciplinas de peso como básquet, tenis, Fórmula 1, motociclismo, atletismo, ciclismo y golf. Sólo les faltaba levantar la Copa del deporte más popular, el juego que enloquece a la abrumadora mayoría de los españoles. Y ese es el fútbol. (DPA-Especial)
Con el ingreso de España, prácticamente todas las grandes potencias saben lo que es alzar la Copa. Solo falta Holanda, que perdió tres finales y todavía no pueda dar el golpe en este certamen, que ya repartió 19 lauros. Y uno de ellos fue para España, que ayer recibió las felicitaciones de su máximos referentes deportivos y de muchas personalidades.
Rafael Nadal, con la bandera española pintada en las mejillas, alzó los brazos y festejó junto al basquetbolista Pau Gasol. Eufóricos, celebraban lo que habían ido a ver al estadio "Soccer City". "He llorado como un niño", contó exultante el campeón de Roland Garros y Wimbledon. "Hay que celebrarlo un año entero, porque esto es increíble", explotó "Rafa". "Ha sido un partido impresionante, increíble, y no tengo palabras para describir lo que hemos vivido todos los que estábamos compartiéndolo aquí en Johannesburgo. Muchas gracias a todos los de 'la roja' por hacernos sonreír y por convertir este verano en una auténtica celebración", expresó el campeón de la NBA con los Angeles Lakers.
Los españoles habían ganado títulos mundiales y los principales trofeos en disciplinas de peso como básquet, tenis, Fórmula 1, motociclismo, atletismo, ciclismo y golf. Sólo les faltaba levantar la Copa del deporte más popular, el juego que enloquece a la abrumadora mayoría de los españoles. Y ese es el fútbol. (DPA-Especial)
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