01 Junio 2010 Seguir en 
La FIFA había anunciado que le iba a declarar la guerra al doping en el Mundial de Sudáfrica. Nadie lo tomó en serio, pero ayer se conoció la primera prueba de la dureza de los controles. Los integrantes del plantel argentino están obligados a informar todos los movimientos que realicen, especialmente si abandonan el Centro de Alto Rendimiento de la Universidad de Pretoria. Los análisis se realizan de manera sorpresiva y a cualquier hora de la jornada.
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