Con decisión institucional

Con decisión institucional

Entrevista a José Luis Vázquez.

LA GACETA / ANALIA JARAMILLO LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
08 Mayo 2010
José Luis Vázquez (foto) y Miguel Eduardo Marcotullio recibieron un amplio respaldo electoral para continuar como decano y vicedecano de la Facultad de Derecho. Si bien hubo lista única en esa unidad académica, una decena de consejeros directivos respaldan su gestión. Vázquez respondió las tres preguntas que LA GACETA les formula a los candidatos.

- ¿Cuál será la prioridad de su gestión?

- Cuando con Marcotullio, mi compañero de cátedra y amigo de tantos años, nos comprometimos en consolidar los ejes iniciales de nuestro trabajo académico: fortalecer el proceso de regularización docente y de concursos en marcha, promover la investigación jurídica, avanzar en la adecuación del Plan de Estudios, potenciar el área de posgrado para docentes y profesionales, promover cursos de capacitación para el personal no docente, modernizar nuestro sistema informático, para fortalecer su eficacia o confiabilidad y bregar por las mejoras edilicias en curso.

- ¿A qué candidato a Rector apoya?

- El sentido del voto exige una decisión reflexiva, en conciencia y plena libertad. Sólo debe estar anclado al deber de asignar su apoyo a quien entienda reúna mejores aptitudes y condiciones para contribuir a la relevante misión universitaria. Creo, al menos en esta instancia, en la conveniencia de preservar la reserva del sentido del voto, no sólo como medio de garantizar ese espacio de decisión íntima sino también de desalentar una cultura de devociones o fidelidades de tinte personal. Las decisiones y compromisos deben concebirse con criterios institucionales.

- ¿Por qué esta campaña se manifestó más fuerte que las anteriores?

- Han contribuido a ello varios factores: su prematura anticipación contribuyó a potenciar las pasiones, la importancia de las temáticas pendientes de la actual gestión y fundamentalmente el hecho de que algunos de sus protagonistas no han podido sustraerse a esa dinámica de confrontación y disociación instalada en la sociedad que viene erosionando la concordia y armonía entre los argentinos. Personalmente, soy optimista y guardo fundadas esperanzas que este proceso, aún con facetas disvaliosas, contribuirá a consolidar las prácticas democráticas y la comunidad universitaria se reafirmará en los valores de prudencia, tolerancia, pluralismo y respeto.

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