El fallo de La Haya disgustó a los asambleístas y la Argentina tendrá que resolver sobre el corte

BUENOS AIRES.- La Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) rechazó la demanda argentina para la relocalización de la pastera Botnia, pero admitió que Montevideo violó el Estatuto del Río Uruguay, poniendo fin al conflicto entre Argentina y Uruguay, al menos en el aspecto legal. Además, el Tribunal dejó en mano de la Argentina la responsabilidad de hacer que se levante el corte en Gualeguaychú, que llevan adelante los ambientalistas del lugar. Mientras los presidentes Cristina Fernández y José Mujica tienen previsto reunirse en los próximos días para evaluar los pasos a seguir, los asambleístas adelantaron -en medio de la desazón y el disgusto- que continuarán con su plan de lucha y convocaron a una movilización para el domingo sobre el puente que une Gualeguaychú (Entre Ríos) con Fray Bentos (Uruguay). Tanto el gobierno de Fernández de Kirchner como el de Mujica, se mostraron "ganadores" tras el fallo, aunque buscaron bajarle el tono a la disputa y manifestaron su disposición a respetar el fallo. LA GACETA envió una periodista a Gualeguaychú donde se realiza el corte desde 2006. Nuestra enviada relata cómo se vivió el dictamen en el lugar. (Especial)