BUENOS AIRES.- El ministro de Economía, Amado Boudou, reiteró que la oferta que la Argentina hará a los holdouts contendrá una quita mayor al 65%, tras confirmar la aprobación formal por parte de la Comisión de Valores estadounidense (SEC, según sus siglas en inglés) para la reapertura del canje de la deuda. Estimó que la operatoria "tiene asegurado un piso de aceptación del 60%" y señaló que seguirá trabajando para que la aprobación de los tenedores de títulos de la deuda argentina "sea la más amplia posible".
El funcionario indicó que, en un plazo de 15 días, Economía dará a conocer la oferta económica que recibirán los bonistas. Aseguró que el proceso para formalizar el canje estará terminado entre fines de mes y la primera semana de abril. Dijo que el visto bueno de la SEC era el último paso formal antes de realizar la oferta numérica, y consideró que esta reapertura del canje es para "tratar de dar una solución definitiva" al default de la deuda pública argentina de 2001.
Boudou sostuvo que la oferta a los holdouts contendrá "una quita un poquito mayor a 65%", que fue el porcentaje cerrado en 2005. Desde Cancún, México, donde participa de la Cumbre del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Boudou destacó como importante la aprobación de la SEC al canje propuesto por la Argentina. "Es el último paso formal que faltaba: ahora vamos a presentar la oferta numérica", dijo.
"Esto permitirá terminar con un problema que Argentina arrastra desde 2001, después de que el default fue anunciado con bombos y platillos, y que comenzó a arreglar en 2005" con el canje promovido por Néstor Kirchner, indicó. Por ello, Boudou indicó que tras la aprobación de la SEC de la nueva propuesta de canje que propondrá Argentina a los holdouts "buscamos darle una solución definitiva".
"Así, habrá una quita que tiene que ser mayor a la de 2005, que fue del 65%; es decir, por cada U$S 100 que Argentina debía, se terminó pagando un valor de U$S 35, tras una muy buena renegociación", indicó el funcionario. Agregó que "ahora la quita para los holdouts va a ser un poquito mayor" y estimó que la propuesta del nuevo canje de bonos "va a ser un buen negocio para la Argentina y una buena solución para los acreedores" y tenedores de bonos en default.
El canje prevé reemplazar deuda impaga remanente de la reestructuración de 2005, realizada cuatro años después de que la Argentina declarara una histórica cesación de pagos por unos U$S 100.000 millones. Boudou estimó que con el canje de deuda "va a bajar notablemente la tasa de interés" que se paga en la economía doméstica y afirmó que los términos numéricos de la oferta a los bonistas se van a conocer en 15 días.
"Hoy -dijo el ministro- tenemos U$S 20.000 millones que quedaron en default, y es muy probable que los que hicieron juicio, es decir los fondos buitres, que son unos U$S 3.000 millones, sigan pretendiendo una solución distinta". Según Boudou, "lo que pasaría (con el reclamo de los fondos buitres) es que con todo el problema solucionado, estos se queden sin margen para reclamar judicialmente". Recordó que el objetivo final del canje será que la tasa de interés promedio para la Argentina quede por debajo de los dos dígitos". Señaló que el canje de deuda le dará a la economía del país "más estabilidad, más posibilidad de crecimiento y van a bajar las tasas, eso nos permitirá mantener un dólar competitivo y sin sobresaltos". (DyN-Reuter-NA)