28 Enero 2010
EL ELEGIDO. Da Rocha será el nuevo procurador general del Tesoro. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ
BUENOS AIRES.- El procurador general del Tesoro, Osvaldo Guglielmino, renunció ayer a su cargo, en el contexto de la crisis política generada por el intento del gobierno de usar reservas del Banco Central para pagar deuda. Así, el conflicto se cobró su primera víctima dentro de la estructura del gabinete de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
A Guglielmino lo reemplazara Joaquín Da Rocha, ex subsecretario de Justicia de la provincia de Buenos Aires, según se confirmó anoche en la Casa Rosada.
Guglielmino había ido el martes último a declarar ante la comisión bicameral que trata el decreto de remoción de Martín Redrado del Banco Central.
Fuentes del Gobierno nacional hicieron saber que en el Ejecutivo habrían quedado "molestos" y con "malestar" por el tenor de la exposición de Guglielmino ante ese cuerpo parlamentario que preside el vicepresidente Julio Cobos.
Incluso allegados a Cobos fueron los primeros en difundir la versión de que Guglielmino se había ido o que se le había pedido la renuncia luego de esa fallida exposición del martes. Desde el Ejecutivo, a su vez, trascendió otra razón para el alejamiento del procurador general: una cuota de responsabilidad en la desacertada estrategia jurídica oficial para intentar resolver el conflicto.
Guglielmino era un funcionario ligado al secretario Legal y Técnico de la Nación, Carlos Zannini. Desde su cargo se encargó de enfrentar las demandas de los bonistas "rebeldes" en el exterior. Ahora presentó su renuncia justo cuando el Gobierno intenta avanzar con el canje de la deuda en default.
Guglielmino había asumido el 14 de agosto de 2004, en pleno gobierno de Néstor Kirchner, para reemplazar a quien en ese momento fue designado ministro de Justicia, Horacio Rosatti.
Al asumir su cargo, hace ya casi seis años, Guglielmino se había declarado públicamente como "no kirchnerista ni peronista" pero sí "patriota", aclaración que en su momento hizo ruido en la gestión de Kirchner.
Llegó al Gobierno con una importante reputación como juez civilista y con marcado protagonismo en la defensa de los ahorristas que quedaron atrapados en el "corralito" financiero.
Justamente, un fallo de Guglielmino había sido el primero que logró la liberación de fondos acorralados en los bancos, en febrero de 2002.
El reemplazante
Da Rocha, reemplazante de Guglielmino, está casado con la fiscal en lo criminal de la Capital Federal, Mónica Lilian Cuñarro, quien fuera titular de la Unidad Fiscal de Apoyo para la Investigación de Delitos Complejos en materia de drogas. Abogado de la UBA, Da Rocha fue subsecretario de Justicia entre 1988 y 1991 durante la gestión del gobernador bonaerense, Antonio Cafiero.
También fue vocal del tribunal de enjuiciamiento del ministerio público de la Nación y conjuez de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires. Se desempeñó también como asesor jurídico del Senado de la Nación y director del proyecto reforma procesal penal de la Nación. Además, fue representante del Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura.
Por la ley nacional 24.667, el procurador del Tesoro depende directamente del presidente de la Nación y tiene jerarquía equivalente a la de los ministros del Poder Ejecutivo y ejerce sus competencias con independencia técnica. La norma también establece que la Procuración del Tesoro está para brindar asesoramiento jurídico al Poder Ejecutivo y a organismos dependientes, y asumir la representación y defensa del Estado Nacional en juicio. (DyN-NA-Especial)
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