
ULTIMO ADIOS. La multitud arrojó flores y pugnó por tocar el coche fúnebre. REUTERS

BUENOS AIRES.- Con aplausos y llantos, más de 100.000 personas despidieron a Sandro en el Congreso y acompañaron sus restos a un cementerio de Longchamps.
El cantante de 64 años, que murió el lunes a las 20.40 en Mendoza, fue inhumado en el marco de una ceremonia privada que se demoró a raíz de la multitud que acompañó el cortejo, previo paso por la casa donde residía, en la localidad de Banfield.
El velatorio de Sandro se hizo en el Salón de Pasos Perdidos por casi 24 horas, con una breve interrupción en la madrugada, a cajón abierto y sin la presencia de cámaras de televisión y fotógrafos, por pedido de su esposa, Olga Garaventa. Miles de personas formaron filas para despedir al cantante en el Congreso en el marco de una jornada de calor agobiante como la del martes y la tormenta que azotó la ciudad, por lo que fue dispuesto un operativo especial del SAME.
Entre las personas que concurrieron al Congreso estuvieron la conductora de televisión Susana Giménez, la actriz Soledad Silveyra, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. El cortejo fúnebre con el cuerpo de Sandro partió a las 13.30 hacia el Gloriam Cementerio Jardín de la localidad de Longchamps, donde inicialmente la inhumación estaba prevista a las 14. El paso del cortejo fue acompañado en el recorrido por una multitud que arrojó flores y pugnó por tocar el coche fúnebre, cubierto por una bandera argentina, que trasladaba el féretro. Al llegar a Banfield, el cortejo fue acompañado por dos helicópteros y encabezado por una autobomba que hizo sonar la sirena a lo largo del recorrido. El recorrido terminó a las 16.50 en el cementerio, donde el cantante fue inhumado en una ceremonia privada, sin presencia de la prensa. (DyN)






