La ausencia de grandes objetivos artísticos

La ausencia de grandes objetivos artísticos

Punto de vista. Por Esteban Cerioni, bajista y cantante de Redd.

PIONERO. Cerioni toca desde los 70. PIONERO. Cerioni toca desde los 70.
20 Diciembre 2009
Seguramente fue uno de los peores años, al margen de la crisis creativa asociada a la falta de grandes objetivos artísticos y personales. Se dice habitualmente: "¿para qué hacer cosas si está todo mal?". Actitud renunciataria traducida en abulia general y unánimemente aceptada porque total, al final de cuentas "estamos en Tucumán". Un verdadero complejo de inferioridad manifestado aparentemente desde siempre y para siempre.
Ser músico de rock debería ser una profesión digna. No lo es. Por un lado por falta de conciencia profesional, o sea, la mayoría no piensa en una profesión digna que permita vivir sino en "chamuyarse minitas mientras tomás birra". La crisis creativa que hay se explica fácilmente si se toma a la música solo como fondo de un escenario en el que lo principal es levantar chicas, inmadurez aceptable en los más jóvenes pero no en los que ya tienen cierta edad.
Por otro lado, tenemos los eternos problemas de infraestructura, que abarcan desde la falta de lugares adecuados a los sonidistas poco preparados, pasando por la aberración de los dueños de locales que les cobran a los grupos para permitirles de tocar.
Producir espectáculos, sea en un pub o en un estadio, cuesta dinero que las bandas deben generar para poder reinvertir y seguir adelante, cuando no para vivir, que sería lo ideal. Pero ni las mismas bandas se lo plantean.
Hay una tendencia a culpabilizar al público porque "no apoya a sus bandas preferidas". Habría que preguntarse por qué la gente no va a los pocos shows que hay. La respuesta está sin duda en el bajísimo nivel de lo que se ofrece en general. Y también hay una franja de público que va a los pubs sin interesarle si hay o no una banda, con tal de poder beber y descontrolarse.

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