01 Noviembre 2009
Difícil resultará que vuelvan las tasas de crecimiento de la coparticipación federal de impuestos a las que había antes de 2008. De crecer a dos dígitos, ahora se pasó a un aumento estimado en un 7,5% para el año que viene. Por eso hay provincias que apelan a aumentar la presión fiscal, como una manera de compensar la merma de los recursos federales. Carolina Schuff, de la consultora Abeceb.com, brindó a LA GACETA esas perspectivas sobre la situación fiscal de las provincias. Según la economista, 2010 será un año de mucho cuidado para las gestiones provinciales. "Lo que se espera es que en el consolidado de provincias, las cuentas sigan en déficit y este proceso se profundice, incluso hacia 2011", afirma. Schuff acota que el año que viene los gobernadores tendrán que demostrar hasta qué punto pueden controlar el gasto.
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