La Iglesia pidió a la dirigencia política perder un poco en favor de los pobres

La Iglesia pidió a la dirigencia política perder un poco en favor de los pobres

Los obispos cuestionaron la medición que realiza el organismo oficial.

25 Septiembre 2009
BUENOS AIRES. - La Iglesia volvió a contradecir la baja en la pobreza anunciada por el Indec y pidió a toda la dirigencia, gubernamental y empresaria, que se sume a la lucha para mejorar la situación económica de los más necesitados, aunque les toque alguna vez "perder un poco".
Un día después de considerar "irritante" la afirmación de que la pobreza cayó al 13,9% en el primer trimestre del año, como lo señaló el Indec, el arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo, afirmó que la estadística no se condice con la realidad. "La pobreza existe, está instalada y de un tiempo a esta parte comenzó a crecer, a punto tal que hoy estamos con un índice muy alto que golpea de modo especial a la niñez", agregó. Y se lamentó de que la pobreza aparezca dibujada con números.
"Todo esto es un signo de cierta debilidad institucional y el país necesita cifras en las que todos debamos creer", enfatizó.
Además, monseñor Arancedo solicitó no echar culpas a un tsunami: "a los gobiernos los hemos votado y somos nosotros los que tenemos que empezar a pensar un proyecto de país distanciado del proyecto personal".

Realidad evidente
Paralelamente, el obispo Fernando Maletti, integrante de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas, instó ayer a toda la dirigencia a sumarse a la lucha contra la pobreza, y advirtió: "no está mal que alguna vez les toque perder un poco a los sectores más privilegiados".
Tras precisar que la última colecta Más por Menos ha crecido gracias a la concientización de la ciudadanía, el obispo sostuvo que más allá de las estadísticas, "uno escucha a la gente y ve la realidad", lo que da una clara dimensión de las necesidades insatisfechas de vastos sectores de la población. Ante una pregunta sobre la realidad de la ciudad patagónica donde ejerce su misión pastoral, Maletti puntualizó: "en Bariloche hay miles de familias que necesitan tierra y vivienda. El de la vivienda rural, urbana e indígena aquí es un problema muy serio".
En tanto, el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, obispo Jorge Casaretto, reiteró que la pobreza continúa siendo un escándalo en el país, y aseveró que los planes sociales, aunque necesario en el actual contexto social argentino, no son el camino para erradicarla.
El prelado consideró que el gran camino es encontrar políticas de Estado consensuadas a mediano y largo plazo para superar esa dimensión de fragmentación que tanto divide a la sociedad. (DyN)

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