Foucault pensó mas allá de las fronteras tradicionales de la ciencia. Disolvió las fronteras entre filosofía, política, historia, psicología, medicina, antropología y lingüística, creando conceptos y teorías transversales a todas ellas. Quiero, brevemente, detenerme sólo en uno de ellos, el del biopoder. Foucault revoluciona el pensamiento sobre el poder. En primer lugar, plantea que el poder es vida. Sus antecesores contractualistas, elitistas, pluralistas y marxistas compartían una noción represiva del poder. En cambio, Foucault logra demostrar que el poder es proactivo, no domina seres humanos sino que los crea como tales. Por otro lado nos dice que debemos pensar al poder sin el rey; he aquí, en forma resumida, su concepción del poder en red, actuando en circuitos y en movimiento permanente, sin centro ni cetro, pero sumamente eficaz en el disciplinamiento de los sujetos. El biopoder, como otros conceptos "foucaultianos", no reconoce fronteras tradicionales y por ello anticipa procesos y prácticas que hoy son hegemónicas.