10 Abril 2009
El virus del dengue es transmitido al ser humano por la picadura de la hembra del mosquito Aedes Aegypti. Es el único mosquito que, si está infectado, puede producir la enfermedad.
Para evitar ser picado hay que usar repelente sobre la piel que queda expuesta, ropa de mangas largas, pantalones y medias.
El mosquito Aedes Aegypti aova en las paredes de recipientes que contengan agua. Por eso, es fundamental limpiar patios y jardines, quitar baldes, neumáticos u objetos que puedan acumular agua.
Los síntomas de dengue son fuertes dolores de cabeza, detrás de los ojos, dolores musculares, fiebre y náuseas. No existe vacuna ni tratamiento específico para la enfermedad, sino para calmar los síntomas.
Las personas que ya tuvieron dengue pueden volver a contraer la enfermedad. Si se trata de un virus de otra cepa, la infección puede provocar hemorragias en las encías, nariz u otros. En ese caso debe consultar urgente a un médico.
Es aconsejable utilizar insecticidas en los espacios de la casa y mantener puertas y ventanas cerradas para que no ingresen mosquitos.
Los niños menores de dos años deben ser protegidos con telas mosquiteras.
Las piletas de natación que estén bien cloradas y en uso no constituyen un riesgo. Sin embargo, es recomendable limpiarlas semanalmente.
Hay que tirar el agua de los floreros (prohibidos en los cementerios).
Para protegerse se pueden utilizar líquidos fumigantes (incluso en el jardín) pastillas y espirales.
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