En Aguilares hay vecinos que hablan del efecto psicológico

En Aguilares hay vecinos que hablan del efecto psicológico

Piden que se "respete la enfermedad".

10 Abril 2009

CONCEPCION.- El agente transmisor es tan pequeño y el mal tan grande que a los vecinos les cuesta distinguir la verdadera dimensión de esta epidemia. El miedo tiñe todo y no deja ver con claridad.
“El dengue psicológico es de mayor magnitud y peor que el verdadero”. Roxana Palacios, del barrio Roca de Aguilares se detiene en el hospital y habla con LA GACETA. Según ella, hay exageración. “Aquí todos creen que están enfermos. La otra noche vine a la guardia (del nosocomio) y había más de 60 personas que decían que tenían dengue. Me llamó la atención que no había ningún niño”, comentó la mujer.
Mientras en el hospital la cifra de enfermos detectados asciende a más de 200 y, por lo tanto se habilitaron consultorios especiales, la mujer insiste: “aquí hay mucho de psicosis con esta enfermedad”.

Exageración o prevención
¿Se trata de una exageración de los medios que está provocando una psicosis?, le consulta LA GACETA a la directora del hospital Elena Abraham de Córdoba. “La verdad es que es pernicioso que la gente no crea en la gravedad de la situación”, respondió.
La doctora manifestó que lo peor que pueden hacer los vecinos es no hacerse atender, de urgencia, por un profesional.
“No sólo porque la persona misma está en riesgo, sino porque además puede ayudar a detectar, en forma temprana, el mal y además impedir que se produzca la proliferación del insecto vector”, explicó la facultativa.
La directora insiste: “si tomaran más conciencia colaborarían con las campañas de prevención y tomarían conciencia de que la cuestión es que estén prevenidos no que se encierren en el interior de sus viviendas aterrorizados”.

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Embarazada sin temor
Mientras la médica da su punto de vista, en los pasillos del hospital Roxana Palacios ya encontró una aliada que comparte su forma de interpretar la explosión de esta enfermedad. Rosario Díaz, se dispone a hablar, mientras apoya su mano sobre su vientre que envuelve un embarazo de ocho meses. “Yo no le tengo miedo al dengue . El médico me dijo que use repelente para prevenir una picadura. Creo que la gente tiene que calmarse un poco y dedicarse más a prevenir”.
Cuando se le consulta sobre testimonios como este el funcionario municipal se agarra la cabeza. “De esta forma no colaboran con las campañas de prevención”, confirmó Ramón Soria.
El empleado municipal destacó que durante la semana encontramos en una cocina antigua numerosas larvas de mosquito que las pusimos en observación y luego constatamos que se trataba del Aedes Aegypti. Alertamos sobre los riesgos que se estaban corriendo, pero fue inútil. La dueña no quería entregar la cocina”. “La recolección de cacharros se ha vuelto una tarea difícil”, agregó.(C)

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