El día en que Ibáñez volvió a ser el “Ratón”

El delantero de San Pablo se reencontró con el gol, al conseguir el tanto del agónico empate de San Martín.

FIRME. Pablo de Muner tuvo otra jornada sin fisuras ante el “bicho”. FOTOBAIRES FIRME. Pablo de Muner tuvo otra jornada sin fisuras ante el “bicho”. FOTOBAIRES
23 Febrero 2009

BUENOS AIRES.- “Por suerte, hoy nos tocó a nosotros”. Las primeras líneas de la charla con Gustavo Ibáñez se dirigen hacia el resultado final del partido con Argentinos Juniors. Pero, quizás, la frase podría mutarse con algo así: “por suerte, me volvió a tocar convertir a mí”. La de ayer no fue una tarde más en el lomo del oriundo de San Pablo. Fue el día en el que Ibáñez volvió a ser el “Súper Ratón” del “santo”, tras anotar el segundo tanto del visitante para sellar el empate, justo en el último suspiro del cotejo. “El Ratón” se amigó con la red enemiga y lo festejó a lo loco.
“Me hacía muchísima falta anotar un gol. Desde el partido con River (fecha 7 del Apertura) que no convertía, así que imaginate cómo estoy. Encima, mi conquista sirvió para empardar el partido”, canta de emoción el veloz delantero, que más allá de la gloria personal festejó el punto sumado por el equipo. “Ojalá que esta unidad sirva de mucho, sobre todo a la hora de definir quiénes serán los equipos que perderán la categoría”, expresó Gustavo, que ya le había apuntado a buscar una fórmula mística. “Seguro, estábamos con tanta mala suerte que algo había que hacer”, ríe el petiso goleador, mientras explica cuál es la verdadera cábala de él y la de sus compadres: “trabajo, simplemente eso. Dejar todo a lo largo de la semana”. (Enviado especial)

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