La pareja detenida confesó el asesinato

La pareja detenida confesó el asesinato

El hombre dijo que le efectuó los primeros disparos y su mujer admitió que lo baleó por la espalda.

A CARA CUBIERTA. Luque es custodiado por policías, tras ser aprehendido. TELAM A CARA CUBIERTA. Luque es custodiado por policías, tras ser aprehendido. TELAM
19 Febrero 2009

BUENOS AIRES.- La pareja detenida por el crimen del policía Aldo Garrido confesó anoche ante la Justicia que ambos dispararon contra la víctima cuando los sorprendió asaltando el local comercial de San Isidro. Fuentes judiciales informaron que Néstor Luque confesó que él le efectuó los dos primeros disparos en el estómago, mientras que Débora Acuña reconoció que ella le sacó el arma al policía y que lo baleó por la espalda.
Ambos prestaron declaración indagatoria ante el equipo especial de fiscales que instrumentó el fiscal general de San Isidro, Julio Novo, ante la conmoción social que desencadenó el asesinato del policía más querido y respetado de la zona.
Luque y Acuña fueron detenidos en la localidad bonaerense de Pablo Podestá. Tras los arrestos, el superintendente de la Policía Bonaerense, Daniel Salcedo, aseguró a la prensa que el hecho está probado y esclarecido.
Los sospechosos fueron detenidos por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro, durante un allanamiento a una vivienda situada en el partido de Tres de Febrero.
Luque, que es un ex convicto que hace pocas semanas había recuperado su libertad, y su mujer son padres de un niño de ocho años que se encontraba en el lugar y que quedó en guarda de la abuela para su custodia provisoria.

Otro detenido
También fue arrestado el dueño de la vivienda y cuñado de Luque, sospechado de encubrir a la pareja que fue acusada por el homicidio de Garrido. Fuentes policiales informaron que en la casa se secuestraron una pistola 9 milímetros, que sería la del policía asesinado, y otra calibre 32 largo, además de ropas manchadas con sangre.
Luque estuvo detenido cerca de dos años en la cárcel de Olmos, en el marco de una causa por portación ilegal de arma de guerra, iniciada en el 2006, tras lo cual se le concedió el beneficio de arresto domiciliario mediante monitoreo por tobillera electrónica. (Télam-DyN)

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