El asesinato de Garrido conmovió San Isidro y repercutió en Tucumán

El asesinato de Garrido conmovió San Isidro y repercutió en Tucumán

"Siento odio por lo que le hicieron", afirmó el hermano del policía de la Bonaerense.

DOLOR. Ernesto Garrido y Gladys Oviedo, hermano y sobrina del policía, fueron a su sepelio. LA GACETA / ANTONIO FERRONI DOLOR. Ernesto Garrido y Gladys Oviedo, hermano y sobrina del policía, fueron a su sepelio. LA GACETA / ANTONIO FERRONI
19 Febrero 2009
Ernesto Garrido bajó del avión con los ojos llenos de lágrimas. El jornalero acababa de despedir a su hermano Aldo Garrido, el capitán de la Policía que fue asesinado el martes por dos asaltantes en San Isidro, Buenos Aires. "Sentí odio por lo que le hicieron, pero al mismo tiempo un gran orgullo. Mi hermano fue y será un héroe y un verdadero ejemplo de vida", agregó.
Garrido y su sobrina Gladys Oviedo participaron del sepelio del uniformado, que se realizó ayer ante una multitud en el cementerio de San Isidro. La víctima nació en esta provincia y desde hacía años vivía en la localidad donde fue ultimado. Los presuntos autores del crimen fueron detenidos por la Policía y se supo que uno de ellos acababa de recuperar la libertad. "Honró el uniforme y dignificó al policía de la esquina", señaló el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.