Piden que la Gendarmería vigile la zona para impedir que haya saqueos

La señora Delia Saldaño es una ama de casa, madre y propietaria de su vivienda que, a pesar de que no sufrió los efectos del aluvión de agua y lodo que arrasó ayer con parte de la ciudad de Tartagal, expresó su temor por los saqueos que pueden sobrevenir con la noche en la zona dañada y por la suerte de los niños y adultos que, se tema, están desaparecidos y/o muertos.
"La situación es gravísima. Recién (ayer alrededor de las 18) nos dieron electricidad, pero hay zonas donde todavía está cortada; se restableció parcialmente el servicio de telefonía celular y está por comenzar la transmisión de la televisión por cable", explicó a LA GACETA durante un diálogo telefónico. "Espero que Gendarmería Nacional salga a vigilar la zona; hay gente que se fue de sus casas y quedaron sus bienes, asi que Gendarmería debe evitar que ocurran saqueos", dijo la señora.
"El desborde del río Tartagal provocó que se cayera el puente ferroviario, y todos los hierros, maderas, troncos y barro quedaron contra el puente carretero; el lodo invadió y sepultó al Barrio Santa María", relató. "Creemos que hay muertos y desaparecidos, además de que el pueblo quedó dividido en dos partes", continuó. "Para el sur de Tartagal la situación es espantosa; además, de que el agua y el barro pasó por las calles 9 de Julio y Bolivia y llegó hasta la Warnes, a solo 100 metros de la plaza principal. Todo esto es un desastre", graficó con preocupación.