
LOS MAS ELEGIDOS. El bulldog francés negro, el labrador, el beagle y el pit bull figuran entre los preferidos. ARCHIVO LA GACETA

Con bigotes o sin ellos. Petisos o grandotes. Flacos o corpulentos. Claros u oscuros. Peludos o lampiños. Son tantas las opciones que elegir un perro puede resultar una tarea difícil. Más aún si la intención es que se convierta en una compañía y, lo que a veces parece ser muy importante, que no pase de moda. Sí, aunque suene un poco raro, los perros también pasan de moda. Como la ropa o los estilos de decoración o el televisor.
Varios veterinarios reconocieron que a medida que pasan los años fue cambiando la "cara" de sus pacientes.
"Ya casi no se ven pekinés ni doberman; esos, simplemente, desaparecieron", comentó Guillermo Schwint.
Aparentemente el reinado del pekinés, aquel pequeño perro con cara de malo, nariz achatada y flequillo, que era el favorito de muchas señoras, llegó a su fin. Fue reemplazado por el amistoso y peludo caniche toy o mini toy, y en algunos casos, por el yorkshire. El doberman, raza que se hizo famosa durante las guerras mundiales, dejó su lugar a los rottweiler y a los boxer, que son más corpulentos.
"La tendencia, en general, es comprar perros pequeños, de compañía. Los precios varían; cuanto más chicos más caros", informó Adolfo Lostano, dueño de una guardería de perros.
Durante los 80, una raza que no faltaba en las casas que tenían fondo y jardín era el ovejero alemán, vulgarmente llamado perro policía. "Todavía se ve, pero en menor medida. Pasa que una franja del público los sigue prefiriendo porque son buenos compañeros", explicó Schwint.
"El ovejero quedó atrás porque tiene problemas de caderas, suelen tener una malformación genética en el femoral que les ocasiona artritis", dijo el veterinario Ariel Colombo.
En las tiendas de venta de mascotas aseguran que desde hace tiempo no piden cachorros de esta raza. "Ahora se venden más los boxer y los rotteweilers", detalló Benjamín Ponce, empleado de uno de esos locales.
A estas dos razas de moda se les suman el golden retriever y el labrador dorado, especialmente en las casas donde hay niños, debido a que son juguetones.
Otro raza que desde hace un par de años ocupa las preferencias de los tucumanos es la Pit Bull (cruza de bull dog con terrier), creado para el combate y que, debido a su ferocidad, está prohibido en varios países.
Cómo olvidar, además, a los huskys siberianos, que hicieron furor en los 90 en Tucumán, a pesar de que su pelaje, propio de climas árticos, los hacía sufrir con el calor subtropical de la provincia. "La gente los dejó de buscar porque es una raza complicada; los animales tienden a escaparse", comentó Schwint.







