Tropas israelíes operan en campo enemigo

La anunciada invasión terrestre se produjo anoche, luego de un intenso ataque por tierra, mar y aire que llevó a casi 500 la cifra de muertos. El objetivo, destruir las bases de lanzamiento de cohetes de los grupos islámicos y antiisraelíes. Los primeros combates.

AVANZADA. El primer grupo de soldados israelíes ingresa por el norte del enclave palestino, en el marco de la operación denominada “Plomo fundido”. REUTERS AVANZADA. El primer grupo de soldados israelíes ingresa por el norte del enclave palestino, en el marco de la operación denominada “Plomo fundido”. REUTERS
04 Enero 2009

GAZA.- Columnas de tanques con apoyo de helicópteros cruzaron en medio de la oscuridad la valla fronteriza hacia el norte de la Franja de Gaza, y ya se produjeron los primeros combates entre soldados israelíes y milicianos de Hamas. Se trata de la primera acción terrestre de una ofensiva que lleva ocho días contra el enclave palestino. Según fuentes militares israelíes, el objetivo es controlar los sitios desde donde Hamas lanza ataques de cohetes hacia el sur de Israel. “Vamos a destruir la infraestructura terrorista de Hamas en el área de operaciones”, dijo la mayor Avital Leibovitch.
La ofensiva terrestre estuvo precedida por un duro bombardeo por aire, tierra y mar. Un avión F-16 atacó una mezquita y mató a 14 civiles palestinos, entre ellos niños, e hirió a decenas mientras oraban. Israel ya había atacado estos templos en el pasado, argumentando que Hamas los usaba como puestos de mando y bases de disparos. Un comandante de alto rango del brazo armado de Hamas, Abu Zakaria al Jamal, murió en una de las incursiones aéreas de ayer. El asalto a la mezquita elevó a casi 500 el número de muertos y más de 2.000 heridos, en la peor masacre en las décadas de conflicto entre Israel y los palestinos.

Reacciones dispares
La República Checa, que ocupa la presidencia rotativa de la Unión Europea (UE), declaró que el asalto terrestre de Israel contra Gaza fue una “acción defensiva, no ofensiva”, pero llamó a un cese del fuego y reclamó ayuda humanitaria para la región. En cambio, Francia condenó la decisión israelí de invadir la Franja, al igual que los continuos ataques con cohetes de Hamas, e instó tanto a Israel como al grupo islámico palestino a aceptar las propuestas de cese al fuego. “Esta peligrosa escalada militar complica los esfuerzos de la comunidad internacional para poner fin a la lucha, llevar ayuda inmediata a los civiles y alcanzar un permanente cese al fuego”, dice un comunicado oficial. Entre tanto, los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU se hallaban reunidos anoche en Nueva York, en sesión de urgencia a raíz de la ofensiva terrestre.
Cientos de tanques y tropas israelíes se hallaban estacionados hace varios días en la frontera con la Franja, a la espera de la orden de avanzar sobre territorio ajeno, mientras las fuerzas israelíes bombardeaban Gaza por aire, mar y tierra. Un gran número de fuerzas estaba involucrada en la operación, incluyendo infantería, tanques, ingenieros, artillería e inteligencia. Israel había advertido en reiteradas ocasiones que intensificaría la acción militar si los ataques con cohetes de Hamas en el sur de Israel no se detenían. Precisamente, la operación “Plomo fundido” tiene el objetivo de detener los lanzamientos de proyectiles de Hamas contra ciudades en su territorio. Pero los ataques con cohetes han continuado. Treinta misiles artesanales y obuses de mortero fueron disparados ayer desde Gaza. Dos civiles israelíes resultaron heridos por metrallas cuando un cohete impactó un edificio en la ciudad portuaria de Ashdod. En total, cuatro israelíes murieron a causa de cohetes disparados por Hamas y otros grupos militantes. Según la policía israelí, casi un millón de los 7,3 millones de habitantes de Israel se encuentran en el área de alcance de los cohetes.

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Nuevo campo de batalla
La ofensiva terrestre tomará muchos días. “Esto no es una excursión escolar”, dijo el brigadier Avi Benayahu. “Estamos hablando de muchos largos días”, aclaró. Un funcionario de alto rango de Hamas replicó: “el enemigo sionista debe saber que tiene cuatro opciones al entrar en Gaza; puede morir, o ser tomado prisionero, o sufrir una discapacidad permanente o regresar a casa con una enfermedad psicológica”, dijo. Pese a todo, según las encuestas más recientes, un 85% de los israelíes apoya la operación en Gaza.

Imágenes preocupantes
Antes del comienzo de la ofensiva terrestre, la aviación israelí llevó a cabo más de 40 ataques aéreos contra posiciones de Hamas en Gaza, entre ellas, un campo de adiestramiento, un depósito de armas y un túnel utilizado para introducir mercancías de contrabando desde Egipto. Ya antes del comienzo de la ofensiva terrestre, el Ejército hebreo comenzó a emplear artillería para bombardear objetivos de Hamas. Imágenes televisivas del bombardeo previo a la invasión provocaron gran inquietud. La organización Amnistía Internacional se manifestó profundamente preocupada por el armamento y equipamiento militar que esta usando Israel, y que recibe de Washington. Una de estas armas, de destrucción masiva, son las bombas de racimo, que ya utilizó Israel en la guerra en el Líbano contra el brazo armado de Hezbollah y que, según observadores, fueron empleadas también en Gaza. “Estados Unidos debe suspender inmediatamente la transferencia de armamento a Israel y realizar una investigación respecto de cuáles armas estadounidenses fueron utilizadas para cometer abusos de los derechos humanos”, precisó Amnistía. Según informes de Naciones Unidas, Israel lanzó unos pocos millones de bombas de racimo en territorio libanés durante dicha campaña. Cientos de miles de aquellas bombas no estallaron, y continúan lastimando y matando desde el fin de la guerra. Las Brigadas de Ezzedin al Qassam, el brazo armado de Hamas, aseguraron que Israel pagará un alto precio por la invasión. “El enemigo sionista se está acercando a la trampa que nuestros guerreros han preparado para sus soldados y tanques”, dijo un vocero. (DPA)

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