

GAZA.- El Ejército israelí inició ayer una esperada ofensiva terrestre en la Franja de Gaza, que según un vocero militar constituye la segunda fase de la operación “Plomo fundido”, con la que se pretende poner fin al lanzamiento de cohetes palestinos contra territorio israelí. Soldados y tanques comenzaron a entrar en el territorio palestino a primeras horas de la noche, mientras numerosos blindados aguardaban su ingreso alineados en el exterior de la valla fronteriza.
El Ejército comenzó además a movilizar decenas de miles de reservistas, tras recibir la correspondiente autorización del gobierno del primer ministro saliente, Ehud Olmert. La televisión israelí mostró imágenes en directo en las que se veía el lanzamiento de proyectiles y columnas de humo y fuego. Según observadores, en el bombardeo se utilizaron las temibles bombas de racimo, de exterminio masivo. (Especial)







