Flor de cachetazo

BUENOS AIRES.- Vélez jugó un partido inteligente, se sostuvo en una adecuada estructura táctica, contó con las mejores individualidades y se llevó de La Bombonera un indiscutible triunfo por 3 a 2. El equipo local quedó expuesto a una catástrofe por las facilidades que dio y que no aprovechó debidamente Vélez. Fabián Cubero fue el patrón de su equipo, pero contó con varios compañeros que lo apoyaron con gran nivel. Tales fueron los casos de Papa, que recorrió todo el flanco izquierdo con astucia; Uglessich, correcto en el juego aéreo; Barovero, con un par de intervenciones clave, y Nanni, que se movió como pez en el agua entre los zagueros rivales. Uglessich le puso el frentazo a un tiro servido por Papa y colocó a su equipo en ventaja. En los últimos 20’, con más tesón que ideas claras, Boca fue aproximándose al arco rival y Barovero manoteó un cabezazo de Cáceres que se metía.
En el segundo tiempo, Boca regaló todo un enorme sector de terreno en su flanco izquierdo. Cabrera arrancó en diagonal, dejó atrás a Roncaglia y ya en medio del área, con un zurdazo puso el 2 a 0. A los 13’, Riquelme ejecutó un impecable tiro libre, la pelota dio en el travesaño y Forlín, de cabeza, descontó, pero Boca en lugar de intentar ordenarse se regaló aún más. Tres minutos más tarde, Nanni recibió de Cubero, giró ante defensores que no sabían cómo contenerlo, y abrió para Cristaldo, que batió otra vez a García. A los 39’, con un Boca desesperado, Gaitán recibió de Mouche, levantó muy bien la pelota para la entrada de Palacio y el cabezazo del bahiense estableció un inesperado descuento. A los empujones buscó el local el empate, pero lo cierto es que de haberlo logrado se hubiera llevado mucho más de lo que le correspondía. (DyN)