LOS ANGELES, Estados Unidos.- Si usted andaba con ganas de ver la nueva entrega de Batman, tal vez sería conveniente que cuelgue una ristra de ajo en la puerta del cine. Dicen los popes de Hollywood que esa película está maldita, como bien lo demuestran las tragedias que han cercado a algunos de sus protagonistas en los últimos tiempos.
Según describe el diario español "El Mundo", todo comenzó con la imprevisible muerte de Heath Ledger, el actor rubio que ganó fama internacional haciendo de homosexual, pero que en "El Caballero Oscuro" sorprende a todos con su magistral imitación del "Guasón".
Ledger falleció en su departamento como consecuencia de una sobredosis accidental de medicamentos. Tenía 28 años y un futuro aparentemente muy promisorio.
El mismo día de su estreno mundial, un percance sacudió al protagonista, Christian Bale. El actor fue denunciado por su madre y su hermana, que lo acusaron de haberlas golpeado en un hotel de Londres.
La Policía inglesa demoró el arresto para que el artista pudiese asistir a la premiere, aunque eso no lo salvó de pasar unas horas en un calabozo.
La supuesta maldición se cobró una nueva víctima este fin de semana, cuando el actor Morgan Freeman -que interpreta a Lucius Fox en el filme- sufrió un accidente de tráfico que lo dejó herido de gravedad. Aunque diversos medios salieron a aclarar que el artista está de buen ánimo, tendrá que pasar mucho tiempo para que sus huesos rotos se recuperen.
La creencia de presuntas maldiciones no es nueva entre las películas hollywoodenses. "Poltergeist", "El cuervo", "La profecía" y hasta "El proyecto de la bruja de Blair" son otras grabaciones que habrían traído una suerte negra a su reparto. (Especial)