01 Julio 2008
UNIDAD LATINOAMERICANA. La “Mecha” emocionó con sus interpretaciones.
Apenas cantó cinco canciones. Pero eso no impidió que Mercedes Sosa emocionara a los jefes de Estado que asistieron a la cena de recepción ofrecida anoche en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno. La tucumana reconoció que estaba nerviosa. "Aquí jamás vimos a tantos presidentes juntos. Por eso estamos como atontados. Me asusta verlos a todos juntos", bromeó.
Antes que optar por los temas más tradicionales de su repertorio, Mercedes prefirió rendir homenaje a los países que representan los mandatarios que participan de la Cumbre del Mercosur. Así, comenzó con una dulce versión de "Sabana", del venezolano Simón Díaz.
Luego, la tucumana interpretó "Guitarra, dímelo tú", de Atahualpa Yupanqui. Esto generó un especial gesto de aprobación por parte de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, que tarareó o siguió las canciones con un tímido movimiento de cabeza.
La tercera canción tuvo un especial destinatario: el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva. Cantó "Insensatez", de Chico Buarque. Aunque lo hizo mayormente en castellano, en la versión de Víctor Heredia, también se animó en una parte a interpretarla en portugués, ante la alegría del jefe de Estado del vecino país. "Para usted, Lula, con amor. También, para Evo (Morales)", expresó. Esto generó aplausos, en particular en la mesa en la que estaban los mandatarios, además de los anfitriones: el gobernador José Alperovich y su esposa, la diputada nacional Beatriz Rojkés.
La cuarta pieza fue acercando la atmósfera al norte argentino y, quizás, también a Chile. La elegida fue la chacarera "Sufrida tierra", de los santiagueños Mota Luna y Bebe Ponti. Hubo quienes vieron en esta opción una referencia elíptica a la capital trasandina: Santiago. El cierre fue definitivamente tucumano. Como no podía ser de otra manera, "La Mecha", que estuvo acompañada solamente por el guitarrista Jorge Giuliano, se fue con "Al Jardín de la República", que entusiasmó particularmente a las mujeres de la mesa: la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, la diputada Rojkés, que la siguió haciendo palmas en la mesa, y la jefa de Estado chilena. "Mis respetos, señora Bachelet", dijo con la misma determinación con que saludó al gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, que estaba presente. Vestida de rojo, la tucumana luego se estrechó con efusividad con todos los mandatarios.
Antes que optar por los temas más tradicionales de su repertorio, Mercedes prefirió rendir homenaje a los países que representan los mandatarios que participan de la Cumbre del Mercosur. Así, comenzó con una dulce versión de "Sabana", del venezolano Simón Díaz.
Luego, la tucumana interpretó "Guitarra, dímelo tú", de Atahualpa Yupanqui. Esto generó un especial gesto de aprobación por parte de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, que tarareó o siguió las canciones con un tímido movimiento de cabeza.
La tercera canción tuvo un especial destinatario: el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva. Cantó "Insensatez", de Chico Buarque. Aunque lo hizo mayormente en castellano, en la versión de Víctor Heredia, también se animó en una parte a interpretarla en portugués, ante la alegría del jefe de Estado del vecino país. "Para usted, Lula, con amor. También, para Evo (Morales)", expresó. Esto generó aplausos, en particular en la mesa en la que estaban los mandatarios, además de los anfitriones: el gobernador José Alperovich y su esposa, la diputada nacional Beatriz Rojkés.
La cuarta pieza fue acercando la atmósfera al norte argentino y, quizás, también a Chile. La elegida fue la chacarera "Sufrida tierra", de los santiagueños Mota Luna y Bebe Ponti. Hubo quienes vieron en esta opción una referencia elíptica a la capital trasandina: Santiago. El cierre fue definitivamente tucumano. Como no podía ser de otra manera, "La Mecha", que estuvo acompañada solamente por el guitarrista Jorge Giuliano, se fue con "Al Jardín de la República", que entusiasmó particularmente a las mujeres de la mesa: la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, la diputada Rojkés, que la siguió haciendo palmas en la mesa, y la jefa de Estado chilena. "Mis respetos, señora Bachelet", dijo con la misma determinación con que saludó al gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, que estaba presente. Vestida de rojo, la tucumana luego se estrechó con efusividad con todos los mandatarios.
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