13 Junio 2008
CON LO QUE QUEDA. La estación YPF de avenida Mate de Luna y Colón fue invadida por motociclistas. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ
"Mil disculpas, señor, no tenemos combustible". El playero de una estación de servicio de avenida Roca de esta ciudad se lamentaba ante un automovilista que había recorrido varios establecimientos en busca de nafta súper. El desabastecimiento golpeó a los establecimientos que responden a las petroleras Shell e YPF. "El panorama se agrava día tras día", señaló ayer a LA GACETA, Gustavo Sanz, presidente de la Cámara de Comerciantes en Derivados del Petróleo, Gas y Afines (Capega).
Las colas de autos se suceden en cada estación de servicio identificada con Refinor. Esta compañía posee una planta de distribución cercana, en la zona de Banda del Río Salí, que puede sortear los piquetes que encabezan los transportistas en las principales rutas de acceso a Tucumán.
Los empresarios del sector están preocupados por lo que pueda suceder en los próximos días. "Si esto no se arregla mañana (por hoy), el fin de semana largo será demasiado duro", advirtió Sanz. Sólo el 20% de las 130 estaciones de servicio instaladas en Tucumán pueden recibir combustible para proveer a sus clientes. Son las de Refinor. Otro 55% responde a YPF Repsol, un 20% a Shell y el resto a distintas banderas. El panorama no es alentador. Los bloqueos a las terminales de YPF de San Lorenzo -Santa Fe- y Monte Cristo -Córdoba- y los cortes que los transportistas llevan adelante en las principales rutas del país "están provocando importantes demoras" en la distribución de combustibles, aseguraron voceros de la petrolera.
En la petrolera dijeron que "desde principios de mes, el plan operativo registró una merma del 25% de abastecimiento del combustible que se distribuye en todo el país". Desde la planta de Monte Cristo salen los camiones que abastecen a Tucumán.
En tanto, el director de Asuntos Públicos de Esso, Tomas Hess, dijo a Télam que la situación se complicó ayer, básicamente porque "seguimos sin sacar producto y se agota nuestra capacidad de almacenaje". En Shell, por su parte, señalaron que en ocho días recibirán "40 millones de metros cúbicos de gasoil importados para atender la demanda interna", tras los problemas que registró la firma por falta de acuerdo en los precios del crudo con sus proveedoras.
La escasez de naftas y gasoil provocó un recorte de frecuencias en los servicios públicos, mientras que la mayoría de las estaciones de servicio no expenden combustible y, las pocas que sí lo hacen todavía, lo racionan en cupos de entre $ 30 y $ 50. Esa situación se percibió ayer en varias provincias.
Al cierre de esta edición, en varias expendedoras de esta ciudad se observaban colas de hasta 150 metros de automovilistas que querían llenar el tanque con gasoil o nafta súper. "Desde Capega instamos a que el conflicto se solucione rápidamente, porque muchos asociados entrarán en quebranto si continúa", dijo Sanz.
Muchos playeros sólo realizan tarea de mantenimiento en las estaciones de servicio ante la falta de combustible. Los empresarios indicaron que, por ahora, no analizan suspensiones, aunque están buscando la forma de abaratar costos operativos mientras dure el desabastecimiento.
Desde el gremio de los playeros, el dirigente Rafael Sánchez puntualizó: "que Dios nos ayude y que se levante el paro". El sindicato espera reunirse con la cámara de propietarios para establecer cuáles serán las acciones a seguir en el sector. De la actividad dependen 1.500 trabajadores.
En Buenos Aires, el ministro de Planificación, Julio De Vido, aseguró ayer a Télam que el Gobierno nacional tomó todas las medidas necesarias para garantizar el abastecimiento de combustibles y atribuyó los problemas que se registran actualmente en el suministro a los cortes de rutas de transportistas y productores.
"Hemos tomado todas las medidas desde el punto de vista de la refinación y la importación de gasoil y otros combustibles para no tener problemas de abastecimiento y cubrir la cosecha", dijo De Vido. Agregó: "la cuestión de los piquetes o cortes de ruta no es responsabilidad nuestra".
Las colas de autos se suceden en cada estación de servicio identificada con Refinor. Esta compañía posee una planta de distribución cercana, en la zona de Banda del Río Salí, que puede sortear los piquetes que encabezan los transportistas en las principales rutas de acceso a Tucumán.
Los empresarios del sector están preocupados por lo que pueda suceder en los próximos días. "Si esto no se arregla mañana (por hoy), el fin de semana largo será demasiado duro", advirtió Sanz. Sólo el 20% de las 130 estaciones de servicio instaladas en Tucumán pueden recibir combustible para proveer a sus clientes. Son las de Refinor. Otro 55% responde a YPF Repsol, un 20% a Shell y el resto a distintas banderas. El panorama no es alentador. Los bloqueos a las terminales de YPF de San Lorenzo -Santa Fe- y Monte Cristo -Córdoba- y los cortes que los transportistas llevan adelante en las principales rutas del país "están provocando importantes demoras" en la distribución de combustibles, aseguraron voceros de la petrolera.
En la petrolera dijeron que "desde principios de mes, el plan operativo registró una merma del 25% de abastecimiento del combustible que se distribuye en todo el país". Desde la planta de Monte Cristo salen los camiones que abastecen a Tucumán.
En tanto, el director de Asuntos Públicos de Esso, Tomas Hess, dijo a Télam que la situación se complicó ayer, básicamente porque "seguimos sin sacar producto y se agota nuestra capacidad de almacenaje". En Shell, por su parte, señalaron que en ocho días recibirán "40 millones de metros cúbicos de gasoil importados para atender la demanda interna", tras los problemas que registró la firma por falta de acuerdo en los precios del crudo con sus proveedoras.
La escasez de naftas y gasoil provocó un recorte de frecuencias en los servicios públicos, mientras que la mayoría de las estaciones de servicio no expenden combustible y, las pocas que sí lo hacen todavía, lo racionan en cupos de entre $ 30 y $ 50. Esa situación se percibió ayer en varias provincias.
Al cierre de esta edición, en varias expendedoras de esta ciudad se observaban colas de hasta 150 metros de automovilistas que querían llenar el tanque con gasoil o nafta súper. "Desde Capega instamos a que el conflicto se solucione rápidamente, porque muchos asociados entrarán en quebranto si continúa", dijo Sanz.
Muchos playeros sólo realizan tarea de mantenimiento en las estaciones de servicio ante la falta de combustible. Los empresarios indicaron que, por ahora, no analizan suspensiones, aunque están buscando la forma de abaratar costos operativos mientras dure el desabastecimiento.
Desde el gremio de los playeros, el dirigente Rafael Sánchez puntualizó: "que Dios nos ayude y que se levante el paro". El sindicato espera reunirse con la cámara de propietarios para establecer cuáles serán las acciones a seguir en el sector. De la actividad dependen 1.500 trabajadores.
En Buenos Aires, el ministro de Planificación, Julio De Vido, aseguró ayer a Télam que el Gobierno nacional tomó todas las medidas necesarias para garantizar el abastecimiento de combustibles y atribuyó los problemas que se registran actualmente en el suministro a los cortes de rutas de transportistas y productores.
"Hemos tomado todas las medidas desde el punto de vista de la refinación y la importación de gasoil y otros combustibles para no tener problemas de abastecimiento y cubrir la cosecha", dijo De Vido. Agregó: "la cuestión de los piquetes o cortes de ruta no es responsabilidad nuestra".
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