06 Junio 2008
El santafesino Mariano Candioti no tiene dudas. "El Consejo de la Magistratura de la Nación ha significado mayor calidad en la selección de los jueces, democratización en el acceso de los interesados en ser magistrados y un control de disciplina que nunca antes había habido en nuestra historia constitucional", afirmó con decisión.
El presidente del órgano encargado -además- de abrir eventualmente los procesos de remoción contra magistrados federales y nacionales insistió con su postura. "Hasta 1994, cuando fue creado el Consejo, la cantidad de juicios políticos (contra jueces) no superaba las cinco en nuestra historia. El número de procesos de destitución que vino luego es muy superior, con lo cual se ha producido una investigación sincera de la conducta de los magistrados. Entonces, el Consejo, con todos los defectos y críticas que ha merecido, seguramente en muchos casos justificadas, significó un antes y un después", destacó a LA GACETA.
Unico representante del estamento de los académicos del derecho en el Consejo, Candioti minimizó el impacto de la Ley Nº 26.080, que en noviembre de 2006 redujo de 20 a 13 el número de consejeros: siete de ellos representan a los poderes políticos (sólo dos pertenecen a la oposición radical), mientras que tres actúan por los jueces y dos por los abogados.
"Hasta ahora hubo una suerte de equilibrio que nos autoimpusimos los propios consejeros. No hemos tenido ni una supremacía de lo que se denomina bloque oficialista (dos diputados, dos senadores y un representante del Poder Ejecutivo) ni tampoco del resto, convertido en oposición. Tanto en la selección de candidatos a magistrados como a la hora de decidir si acusamos a algún juez, la composición de los votos hasta ahora no fue estructural, sino que se han mezclado entre los diferentes estamentos", aclaró el docente.
Candioti, que fue declarado visitante ilustre de la UNT por la vicerectora, María Luis Hernández, definió qué tipo de Poder Judicial pretende el Consejo. "Uno técnicamente calificado, altamente profesional e independiente. Este aspecto se vincula mucho al concepto de autonomía de la universidad, que aspira al conocimiento alejada de las presiones coyunturales. La Justicia, en tanto valor, está por encima de lo coyuntural", subrayó.
El presidente del órgano encargado -además- de abrir eventualmente los procesos de remoción contra magistrados federales y nacionales insistió con su postura. "Hasta 1994, cuando fue creado el Consejo, la cantidad de juicios políticos (contra jueces) no superaba las cinco en nuestra historia. El número de procesos de destitución que vino luego es muy superior, con lo cual se ha producido una investigación sincera de la conducta de los magistrados. Entonces, el Consejo, con todos los defectos y críticas que ha merecido, seguramente en muchos casos justificadas, significó un antes y un después", destacó a LA GACETA.
Unico representante del estamento de los académicos del derecho en el Consejo, Candioti minimizó el impacto de la Ley Nº 26.080, que en noviembre de 2006 redujo de 20 a 13 el número de consejeros: siete de ellos representan a los poderes políticos (sólo dos pertenecen a la oposición radical), mientras que tres actúan por los jueces y dos por los abogados.
"Hasta ahora hubo una suerte de equilibrio que nos autoimpusimos los propios consejeros. No hemos tenido ni una supremacía de lo que se denomina bloque oficialista (dos diputados, dos senadores y un representante del Poder Ejecutivo) ni tampoco del resto, convertido en oposición. Tanto en la selección de candidatos a magistrados como a la hora de decidir si acusamos a algún juez, la composición de los votos hasta ahora no fue estructural, sino que se han mezclado entre los diferentes estamentos", aclaró el docente.
Candioti, que fue declarado visitante ilustre de la UNT por la vicerectora, María Luis Hernández, definió qué tipo de Poder Judicial pretende el Consejo. "Uno técnicamente calificado, altamente profesional e independiente. Este aspecto se vincula mucho al concepto de autonomía de la universidad, que aspira al conocimiento alejada de las presiones coyunturales. La Justicia, en tanto valor, está por encima de lo coyuntural", subrayó.
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