Sobre 576 socios de la Asociación Tucumana de Personas Rh Negativo, solamente 265 son activos, es decir, dadores de sangre, mientras que 321 son pasivos, o sea que reciben sangre. Ante ese desfase entre oferta y demanda, la institución exhortó a la población a informarse, a desterrar mitos, y a atreverse a ser solidario y ayudar a los demás. "La sangre no se compra; no se vende; se dona", sostuvo María Eugenia Posse de Pidutti, presidenta de la entidad.
A fin de motivar a los tucumanos para que se animen a donar sangre, la institución recordó que no se debe esperar a que alguien sufra una urgencia, ya que una vez que ocurren los accidentes puede ser tarde para las transfusiones. Asimismo, explicó que donar sangre no hace engordar ni adelgazar ni afecta la salud; en cambio, es beneficioso para el espíritu porque se trata de un acto solidario. De esto hablan los socios Constanza Cardozo y Ricardo Arce.