Internet: el chupete en vacaciones

"En vacaciones puedo estar en el ciber todo lo que quiera"
"Cuando estamos con clases sólo nos dejan venir los sábados así que ahora que estamos en vacaciones vengo con mi hermano Lucio (de 6 años) todas las tardes", dice Lucas (12). Son las cuatro de la tarde y el reloj de la PC marca media hora transcurrida de juego. "Nos quedan 4 horas y media todavía", cuenta el más pequeño, con ayuda de su hermano que le indica dónde está el cronómetro.
El tiempo en vacaciones parece infinito. Tanto, que tres, cuatro y cinco de un día de 24 horas y a lo largo de 60 días, alcanzan para hacer un sinfin de actividades. Dedicarse a jugar y hacerlo en la computadora es para muchos "la mejor parte del día".
Mariano (3) le pide permiso a su mamá para ir al ciber. Ahora que su hermano Manuel (9) está de vacaciones, pueden ir juntos. Lo mejor de todo, según Manuel, es que su papá los lleva a la casa de la abuela que vive justo en el edificio que está arriba del local y ella los deja estar todo el tiempo que quieran. "Nos quedamos a dormir y después del almuerzo nos da permiso pero cuando se hace de noche, si no volvemos, nos viene a buscar", cuenta Manuel, sin desviar la mirada del monitor.
Facundo Ortiz, empleado de un ciber, está acostumbrado a ver a los chicos durante horas como atontados frente a la pantalla. Y tampoco le sorprende que sean miniaturas de 4 o 5 años con la agilidad de uno de 15. "Los que juegan on line necesitan por lo menos cinco horas por día pero hay otros que requieren siete o más y son, generalmente, los de 13 años en adelante y se quedan hasta la noche. Los más chicos, de 3 a 12 años, sólo están el tiempo que los padres les dejan y depende a que hora lleguen. Siempre se van antes de las siete de la tarde pero si llegan a las 3 son 4 horas de juego".
Esta modalidad acostumbró a los padres a considerar el ciber un lugar seguro donde el chico puede permanecer el tiempo que se disponga. "Somos como una guardería infantil. No importa la edad que tengan, los papás los dejan un par de horas para poder hacer sus cosas. No es responsabilidad nuestra, lo tomamos como un servicio extra", asegura César Santoro, encargado de un ciber, quien confirma que hasta ahora no tuvieron inconvenientes. "No se mueven de la PC hasta que los buscan. Ni siquiera se escapan al quiosco. Están como embobados con la computadora", aclara.
En un cartel colocado sobre el escritorio de recepción se lee: "Local apto para menores" es que a diferencia de otros, según el encargado, a ese ciber pueden ir chicos de todas las edades y tener la certeza de que es un sitio seguro. Por el contrario, cuando se lee en la puerta de un local "reservado" y, sobre todo, si es horario nocturno los mayores de 18 años tienen libre acceso para visitar páginas pornográficas. "Las máquinas se colocan mirando a la pared y, en algunos casos, son escritorios con divisiones altas para que el de al lado no pueda ver. Y, si hay espacio, directamente se colocan máquinas en cuartos cerrados en los que puede pasar cualquier cosa", afirma Marcelo (28), empleado de un local.No obstante, la ordenanza 007/04 dispone que todos los ciber a los que tengan acceso los menores deben tener instalados filtros que inhabiliten el acceso a páginas con contenidos para adultos. Además, se prohíbe el ingreso a menores de 16, después de las 22.

El filtro de protección es sólo un método auxiliar para el control de contenidos
Uno de los métodos recomendados por los especialistas para ejercer control sobre los contenidos que consultan los menores en internet es la instalación de filtros de protección. Son programas que tienen la capacidad de bloquear, restringir o inhabilitar el acceso a páginas con información que pueda resultar ofensiva o dañina para los chicos.
Aunque algunos expertos desconfían de la eficacia de los filtros (infieren que bloquean sólo algunos sistemas de navegación y no el correo electrónico, por ejemplo), en muchos casos, pueden ser de utilidad para frenar la intención de entrar a un sitio web de pornografía o páginas de apertura automática.
Los programas de este tipo se pueden conseguir y bajar de internet. Su instalación suele ser muy simple. Inclusive, Microsoft incluye un sistema de bloqueo en el programa Internet Explorer. Al activar el asesor de contenido, el programa Internet Explorer sólo mostrará el contenido restringido a los niveles establecidos. Para configurarlo hay que iniciar Internet Explorer, seleccionar "Herramientas", luego "opciones de internet" y elegir la solapa "contenidos". Si selecciona la opción "habilitar" aparecerán cuatro categorías: desnudos, lenguaje, sexo y violencia. Pueden bloquearse algunas o todas simultáneamente.
Otras opciones para ejercer el control parental sobre los contenidos son por ejemplo:
- Netnanny (www.netnanny.com). Incluye la opción de bloquear el Messenger y puede reconstruir el contenido íntegro de un chat.
- CyberPatrol (www.cyberpatrol.com). Presenta 13 categorías de asuntos que pueden prohibirse y permite modular la intensidad de los controles.
- iProtecYou (www.softforyou.com/ip-index.html)
- Norton Internet Security (www.symantec.com)
Algunos de estos programas, no sólo bloquean contenidos inapropiados sino que también permiten determinar el horario en el que se establece la conexión. Otras aplicaciones pueden inhabilitar los programas de chat, la transferencia de archivos o el acceso a redes de intercambio de archivos, como Kazaa o Emule, que se utilizan para bajar música o videos.
En la Argentina, dos de cada 10 usuarios de la web tienen menos de 18 años, según reveló una encuesta de la consultora Prince&Cook de 2006.