Cómo se descubrió el fraude en la Cancillería

Faltaban facturas, comprobantes y recibos.

23 Enero 2008
Un embajador puede traer un auto desde el exterior de hasta U$S 65.000. Los funcionarios de segundo rango también, pero de menor valor. La primera irregularidad descubierta en la auditoría ordenada por el canciller  Jorge Taiana fue que el precio de los automotores era más alto que el establecido en la normativa diplomática.
Los vehículos que se mencionan superan esa cifra, en algunos casos ampliamente, señala una nota de “Página 12”. Un caso extraño son los 4 x 4 Hummer, más aptos para la guerra que para la ciudad. Se importaron varios por esta vía. “Diría que todos los Hummer que andan por Buenos Aires entraron para uso diplomático”, aseguró un vocero. El negocio es redondo. Un auto de esas características, entre derechos de importación, IVA, IVA adicional y anticipo de Ganancias, debe pagar alrededor de un 58 % de su valor en impuestos. Con licencia diplomática no paga nada. También encontraron una alarmante falta de documentación: facturas, comprobantes y registros. Por eso, Taiana dispuso la intervención del área de Franquicias, que a partir de entonces comenzó a trabajar en forma coordinada con la Dirección Nacional de Aduanas y el Registro Nacional del Automotor. Además, el canciller cambió el régimen de franquicias para automotores importados, en un intento por volverlo más transparente. Luego de dos meses, la Cancillería giró el informe a los organismos de control correspondientes y realizó la denuncia ante la Justicia Federal para que se determinen las responsabilidades penales.

Comentarios